Calor, mucho calor
Hace calor, mucho calor, y, aunque est¨¦ refugiado en casa porque la calle arde, no puedo esconderme de ¨¦l por muy semidesnudo que est¨¦ y por mucha ducha que me d¨¦. El suelo est¨¢ caliente, las paredes est¨¢n calientes, el techo irradia calor, todo a mi alrededor est¨¢ caliente y no puedo ni descansar, ni pensar. Esto es el infierno.S¨ª, ya s¨¦, la soluci¨®n que est¨¢ en la cabeza de todos es la de instalar aire acondicionado en mi casa, pero ni puedo, ni quiero. Lo del no poder no voy a explicarlo porque es f¨¢cil imagin¨¢rselo, pero s¨ª lo del no querer aunque no sirva para nada.
Recuerdo una ni?ez en la que, tras los gruesos muros de tierra de la vieja casa de mis abuelos en el pueblo, se pod¨ªa dormir pl¨¢cidamente la siesta sin sentir ni fr¨ªo ni calor, en la que la fresca sombra de la parra cubr¨ªa la terraza de la cubierta y se prolongaba m¨¢s all¨¢ del porche, oscureci¨¦ndolo todo y creando una isla, ?un oasis?, en medio del infernal y t¨®rrido desierto circundante. Y luego recuerdo el fr¨ªo, fr¨ªo del aire acondicionado de las casas de los amigos que cuentan con ¨¦l, de las oficinas, de los cines y los bares, y s¨ª, se est¨¢ fresquito, se est¨¢ mejor que en la caldera de la infernal calle, pero... ?por qu¨¦ se me reseca la garganta, por qu¨¦ huele mal, por qu¨¦ no se limpian los filtros impidiendo la circulaci¨®n a¨¦rea de tanta miasma colectiva, por qu¨¦ no se grad¨²a la temperatura a algo tan razonable en verano como los 25?C,por qu¨¦ cuando salgo a la calle, dejando atr¨¢s el menos acondicionado de los aires, casi me ahogo con el choque t¨¦rmico del brutal salto de una temperatura a otra, por qu¨¦ para conseguir "vivir" dentro se emite al exterior una tufarada a m¨¢s de 70?C proveniente de los m¨²ltiples, infinitos y feos difusores t¨¦rmicos y voraces despilfarradores de energ¨ªa que no hacen sino echar m¨¢s le?a al fuego, por qu¨¦, eh?
Casi, casi, prefiero pasar calor y no contribuir a tanta locura, porque cuando pienso en la humilde, pero c¨¢lida en invierno y fresca en verano, vieja casa de mis abuelos, y veo, y vivo, las casas y los edificios de hoy, me pregunto: ?Es que el progreso ciego y la tecnolog¨ªa dura son tan est¨²pidos e ignorantes como para no incorporar al presente y al futuro la inteligencia y la sensibilidad de un pasado que no siempre fue mejor, pero tampoco en todo peor?-
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