Sin papel
No pod¨ªa usar el ordenador y las ideas se amontonaban. Mal momento para la inspiraci¨®n. No hace mucho tiempo, cuando ten¨ªa que anotar algo, usaba bol¨ªgrafo y papel. Hoy me cuesta encontrarlos: ya no tienen un lugar fijo y accesible en el escritorio (su puesto lo ocupa una m¨¢quina). La b¨²squeda de lo b¨¢sico dejaba escapar ideas que, mucho me temo, no habr¨ªan llegado muy lejos de haberlas escrito a tiempo. S¨®lo encontr¨¦ una peque?a hoja para apuntar n¨²meros de tel¨¦fono como mucho. La escasez dio definitivamente por perdido un lamento a la sinraz¨®n del asesinato, un aplauso al levantamiento de la inmunidad y un grito desesperado a las molestias que provoca el vecino con su martillo contra los azulejos a la hora de la siesta.Los 10 cent¨ªmetros de papel con los que contaba no pueden dar para mucho -me consol¨¦-. S¨®lo unos pocos son capaces de hacer pensar al personal por un rato largo con ese espacio, y, a veces, casi sin palabras. Genio, Forges.-
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.