"No puede avanzarse mucho m¨¢s en la pol¨ªtica de construcci¨®n de nuevos embalses"

Su prioridad es garantizar el abastecimiento de agua a toda la poblaci¨®n andaluza, aun en tiempos de sequ¨ªa. Joan Corominas (Tarragona, 1947), ingeniero agr¨®nomo y reci¨¦n salido de la Consejer¨ªa de Agricultura, insiste en la necesidad de mejorar la eficiencia del regad¨ªo, que concentra el 80% del consumo de un recurso estrat¨¦gico en la econom¨ªa andaluza.

La nueva consejera de Obras P¨²blicas, Concha Guti¨¦rrez, ha querido hacer visible su apuesta por la pol¨ªtica de aguas con la creaci¨®n de una nueva secretar¨ªa general, que es dirigida desde hace un mes por Joan Corominas, quien relativiza la necesidad de grandes inversiones y pretende fomentar "una nueva cultura del agua" para afrontar la amenaza c¨ªclica de la sequ¨ªa.Pregunta. Este verano ya ha habido problemas de suministro en varios pueblos. ?Cu¨¢l es la situaci¨®n de las reservas de agua?

Respuesta. Estamos aceptablemente bien. Los problemas que tenemos son coyunturales; muy graves para los que lo tienen que sufrir, pero no afectan al conjunto de Andaluc¨ªa, aunque tenemos algo menos agua que el a?o pasado. Eso s¨ª, si no tenemos un oto?o y un invierno lluviosos, podemos volver a la situaci¨®n de la pasada primavera. Entonces, las lluvias fueron una suerte: si no hubiera llovido, ahora s¨ª estar¨ªamos en situaciones comprometidas.

P. Si el invierno vuelve a ser seco, como en 1999, ?Andaluc¨ªa entrar¨¢ en sequ¨ªa?

R. En cuanto a cantidad de recursos, podemos volver a estar cerca de lo que pas¨® en los noventa. Pero tenemos m¨¢s experiencia, hay m¨¢s concienciaci¨®n sobre c¨®mo hacer un uso m¨¢s prudente del agua para evitar situaciones como las de esos a?os, en los que casi la mitad de la poblaci¨®n estaba con restricciones a finales de 1995 y los regantes sin una gota de agua. Eso no puede volverse a repetir.

P. El anterior titular de Obras P¨²blicas, Francisco Vallejo, garantiz¨® que habr¨ªa agua para todos los pueblos y ciudades, aun en tiempos de sequ¨ªa, ?asume ese compromiso?

R. Estamos haciendo en este momento unos estudios sobre la situaci¨®n de los sistemas de abastecimiento. Tambi¨¦n la Consejer¨ªa de Agricultura ha hecho ya el inventario de regad¨ªos; con lo cual, conocemos bastante la situaci¨®n de los recursos, las dificultades que tienen para suministrarse los distintos sectores. Esto nos permitir¨¢ a finales de a?o tener ya un primer borrador del plan de prevenci¨®n de sequ¨ªas. El abastecimiento, que representa muy poco en el consumo total de agua, no tiene por qu¨¦ tener restricciones importantes.

P. Pero seg¨²n estudios de la Consejer¨ªa, a¨²n hay un 25% de la poblaci¨®n que sufrir¨ªa cortes de agua si faltan las lluvias.

R. Para el abastecimiento hay agua suficiente. Habr¨¢ que buscar nuevos equilibrios y trasvases de recursos que estaban inicialmente destinados al regad¨ªo. Y esto habr¨¢ que hacerlo de modo pactado, buscando incluso las compensaciones econ¨®micas para el agricultor. El abastecimiento tiene soluciones f¨¢ciles, sin grandes inversiones y que deben ser a corto plazo; las grandes inversiones tardan mucho en madurar, llegar¨ªan tarde. Y tambi¨¦n se puede conseguir que los regad¨ªos tengan un aporte de agua en a?os secos, aunque sea el 20% o el 30% de lo habitual.

P. Los agricultores se quejan de que no hay ayudas para evitar el derroche de agua en los viejos regad¨ªos.

R. Ha habido un esfuerzo importante de la Junta en la modernizaci¨®n de regad¨ªos. A todas las comunidades que han pedido ayudas se les ha dado. Otra cosa es que haya regad¨ªos que, por estar obsoletos, exijan una remodelaci¨®n muy amplia y que en algunos cultivos del Guadalquivir no sea suficientemente rentable para el agricultor aportar la parte de financiaci¨®n que tienen que asumir.

P. ?La eficiencia pasa por abandonar los regad¨ªos poco rentables?

R. El problema es que muchas veces entendemos que la modernizaci¨®n del regad¨ªo pasa exclusivamente por altas tecnolog¨ªas. Y eso est¨¢ bien en casos de cultivos muy intensivos. Pero tambi¨¦n se pueden buscar soluciones m¨¢s econ¨®micas para atender necesidades de agriculturas extensivas que no puedan hacer frente a los costes que tiene la modernizaci¨®n.

P. ?El agua es demasiado barata?

R. El precio tiene que ser un elemento que ponga de manifiesto que el agua es un bien escaso, que tenemos que mantener su calidad y, por tanto, que tiene sus costos. Y que si produce una serie de beneficios a los distintos usuarios, ¨¦stos tienen que contribuir a sufragar ese coste. Sin que el usuario note esas se?ales de escasez, no podremos avanzar. Poner un precio que se fuera acercando paulatinamente a los costes p¨²blicos del agua ser¨ªa un elemento de racionalizaci¨®n en su consumo. Hay que hacerlo con compensaciones, para que no haya efectos traum¨¢ticos sobre determinados usuarios, en la agricultura o en otros sectores.

P. El agua se convirti¨® en un asunto muy debatido en las elecciones, pero la Junta sigue sin apenas margen para actuar.

R. Andaluc¨ªa tiene competencias sobre las cuencas intracomunitarias [Sur, Guadalete, Barbate, Tinto, Odiel y Piedras] y las tenemos que ejercer. A eso no debemos renunciar y parece que en el Gobierno central hay mejor disposici¨®n. En esta legislatura eso deber¨ªa quedar definitivamente resuelto. Pero tan o m¨¢s importante que tener la transferencia es tener la capacidad de influir desde ya en la propia gesti¨®n de estas cuencas y en la cuenca del Guadalquivir, la m¨¢s importante entre las que discurren por nuestra regi¨®n.

P. ?Participar¨¢ la Junta en las sociedades estatales que gestionan las inversiones hidr¨¢ulicas?

R. Esas sociedades est¨¢n s¨®lo naciendo, a¨²n no han hecho apenas ninguna obra. Es voluntad de la Junta participar activamente en ellas para tener capacidad de influencia en qu¨¦ tipo de obras se hacen en la regi¨®n.

P. ?Y utilizar¨¢ esa influencia para impulsar la construcci¨®n de nuevos embalses?

R. Ahora debemos centrarnos en gestionar desde una visi¨®n integral de la demanda y de los recursos, en saber antes cu¨¢les son las prioridades. Habr¨¢ que hacer muchas obras, pero a lo mejor no son las que se nos han ocurrido tradicionalmente. Vamos a enfrentarnos a problemas de calidad, de erosi¨®n, de inundaciones, de transferencias de recursos entre sectores productivos; habr¨¢ que reutilizar aguas residuales y obtener recursos en zonas con situaciones muy cr¨ªticas como Almer¨ªa. Y tambi¨¦n habr¨¢ que hacer las tradicionales obras de regulaci¨®n [embalses] e incluso plantear trasvases. Evidentemente, las inversiones del Estado en obras hidr¨¢ulicas en Andaluc¨ªa han bajado, y reclamaremos m¨¢s recursos pero, a lo mejor, habr¨¢ que reelaborar las prioridades.

P. Los ecologistas creen que no hay sitio para m¨¢s embalses y la UE pone cada vez m¨¢s trabas a los nuevos proyectos...

R. La soluci¨®n de los nuevos embalses tiene, evidentemente, muchas dificultades econ¨®micas, medioambientales, sociales, territoriales... Esto es evidentemente una pol¨ªtica en la que no puede avanzarse mucho m¨¢s. Lo cual no quiere decir que no deban concluirse algunas obras que han conseguido un consenso sobre su necesidad. Ah¨ª habr¨¢ que avanzar, pero no hay que poner muchas ilusiones en que esto va a ser la ¨²nica soluci¨®n; es un elemento m¨¢s, pero evidentemente, en este momento, no nos podemos seguir planteando que aumentar los recursos tradicionales con pantanos pueda solucionar el problema del agua en Andaluc¨ªa.