London calling

Por muy antiamericano que sea, un grupo que viva a fondo la experiencia estadounidense termina prob¨¢ndose las hechuras de g¨¦neros locales y ampliando su vestuario sonoro. Ocurri¨® con U2 y, unos a?os antes, con The Clash. London calling, originalmente un doble elep¨¦ que se vend¨ªa a precio de sencillo, vio la luz a finales de 1979 y represent¨® la ruptura con la alicorta est¨¦tica del n¨²cleo duro del punk rock londinense al que pertenec¨ªan Joe Strummer, Mick Jones y compa?¨ªa: a?adieron metales y teclados, se atrevieron con m¨²sicas de sus mayores. La pose dominante era un revolucionarismo apocal¨ªptico, pero se les disculpaba por el br¨ªo con que lanzaban sus desafios. Y la lucidez de Death or glory o Lost in the supermarket, sin olvidar Spanish bombs, donde yuxtapon¨ªan sus (magros) conocimientos de la guerra civil espa?ola con la imagen de las hordas brit¨¢nicas invadiendo cada verano las costas mediterr¨¢neas. DIEGO A. MANRIQUE