El camino de la renovaci¨®n

La izquierda que representamos est¨¢ obligada a formular en su 13? Asamblea el camino de la renovaci¨®n. El sentido com¨²n exige, en unos momentos tan dif¨ªciles para la izquierda, el que lo hagamos desde la unidad y cohesi¨®n de los m¨¢s de 25.000 militantes que conformamos hoy IU-LV-CA. Tenemos que lograr hacerlo sobre la base de un proyecto com¨²n, habitable, creativo, innovador, plural..., generador de la ilusi¨®n necesaria para volver a aglutinar en torno a objetivos concretos a una gran parte del mundo progresista y de izquierdas que a¨²n tiene esperanzas en la necesidad de un proyecto alternativo y transformador.Los militantes, simpatizantes y electores han hablado, y nos han trazado claramente el camino. La mayor¨ªa de ellos, hijos de una democracia inacabada (sobre la que es necesario profundizar), de una Andaluc¨ªa que a¨²n no ha desarrollado plenamente su Estatuto, que demanda mayor poder pol¨ªtico para jugar un papel m¨¢s fuerte ante el Estado y Europa, nos exigen de los dirigentes los cambios y las renovaciones oportunas, el trabajo necesario para reagrupar en Andaluc¨ªa a la izquierda transformadora, y el plantear una propuesta pol¨ªtica que d¨¦ nuevos impulsos a la Andaluc¨ªa del siglo XXI.

Pero tambi¨¦n nos exigen la unidad, cohesi¨®n, pluralismo e integraci¨®n m¨¢s amplia en esta nueva etapa pol¨ªtica de IU-LV-CA, iniciar ese camino sin divisiones ni exclusiones, ofreciendo a la sociedad andaluza un instrumento ¨²til, una propuesta cre¨ªble, una formaci¨®n pol¨ªtica habitable, son los retos que tenemos por delante.

No es, por tanto, s¨®lo la lucha por quien detentar¨¢ el poder en esta nueva etapa, sino los nuevos objetivos pol¨ªticos que nos marquemos, el c¨®mo organizar y coordinar colectivamente el trabajo de toda nuestra militancia y simpatizantes, el hacernos cre¨ªbles y ¨²tiles ante la sociedad para alcanzar el objetivo de la recuperaci¨®n de la izquierda alternativa que adquiere un nuevo compromiso por el cambio desde contenidos pol¨ªticos y organizativos alejados de la ambig¨¹edad.

Esta izquierda, que lleg¨® a tener el 20% de los apoyos sociales y electorales de Andaluc¨ªa, debe asumir que el tiempo de la autocr¨ªtica ya ha pasado, no porque tengamos que huir de ella, sino porque llevamos varios a?os que s¨®lo hacemos autocr¨ªtica, y hemos tomado buena nota de lo que tenemos que hacer. Estamos, por tanto, en tiempos de nuevas propuestas, nuevos compromisos y nuevas convergencias sociales y pol¨ªticas, de dar un nuevo impulso a la unidad de acci¨®n en lo concreto. S¨®lo desde una posici¨®n creativa y valiente podemos recuperar la izquierda con identidad propia y valores alternativos que defendemos, s¨®lo desde ah¨ª podremos recuperar la Izquierda Unida que decimos ser.

Es evidente que toda nueva etapa tiene sus dificultades y el periodo de adaptaci¨®n a la nueva realidad andaluza. Este proceso nuevo tiene sus riesgos y retos, pero la construcci¨®n de una Andaluc¨ªa solidaria en el marco de un Estado federal, la recuperaci¨®n de la izquierda alternativa, la formulaci¨®n de una propuesta m¨¢s solidaria para Andaluc¨ªa, la ampliaci¨®n de la participaci¨®n social y la democracia, la unidad de acci¨®n de la izquierda en lo concreto, una nueva convocatoria de la izquierda para construir la alternativa, valen la pena como objetivos.

IU-LV-CA desde su propia identidad, autonom¨ªa, independencia y capacidad de di¨¢logo social y pol¨ªtico, apuesta por un sistema alternativo al neoliberal y capitalista imperante. Una nueva convocatoria por Andaluc¨ªa, sobre premisas y contenidos que impregnen la realidad andaluza de nuevos aires, es fundamental. Una izquierda que rompa con cualquier sensaci¨®n de continuidad, tutela o resistencia, es clave para pasar con ilusi¨®n a la ofensiva y dar sensaci¨®n de credibilidad y utilidad como instrumento pol¨ªtico. Nuestras propuestas se deben alejar del s¨®lo aparecer como el cambio inevitable de caras cuando la sociedad y nuestras bases nos reclaman y demandan con fuerza un cambio inaplazable de propuestas, una relaci¨®n m¨¢s din¨¢mica y fluida entre fuerza pol¨ªtica y sociedad, un mayor nivel de coherencia entre teor¨ªa y pr¨¢ctica, un mayor acercamiento entre la acci¨®n pol¨ªtica y las preocupaciones de lo cotidiano de amplias capas populares, una nueva forma de entender el trabajo institucional. En definitiva, construir una organizaci¨®n flexible y transversal con una gran capacidad para hacer circulas ideas y propuestas, con un sistema de participaci¨®n abierto, alejado de rigideces org¨¢nicas y desde el mayor nivel de democracia desde las bases. Pero, al mismo tiempo, es necesario construir una fuerte y cohesionada direcci¨®n pol¨ªtica que coordine y comunique adecuadamente toda nuestra acci¨®n p¨²blica.

Esta izquierda que se rebela ante la injusticia, los desequilibrios sociales y territoriales, que es combativa frente a la desigualdad, que es solidaria y comprometida con Andaluc¨ªa, Espa?a y Europa, debe promover el cambio necesario sobre las siguientes premisas:

- Unidad y cohesi¨®n en torno a un discurso y un proyecto com¨²n, elaborado en convergencia con muchos, con se?as de identidad que sit¨²an en los valores de solidaridad, ¨¦tica, tolerancia, igualdad, ecolog¨ªa, feminismo... sus principios b¨¢sicos.

- Que impulsa en nuevas formas colectivas de hacer y construir las soluciones pol¨ªticas, su nuevo modelo de compromiso participativo en clave social, situando a la sociedad en el puesto de mando de la acci¨®n de gobierno.

- Una nueva apuesta para profundizar y renovar la democracia como mejor instrumento con el que abrir espacio a la participaci¨®n, a la transparencia de los poderes p¨²blicos, la solidaridad y soberan¨ªa de los pueblos, y la incorporaci¨®n de la juventud y la mujer a un nuevo proyecto de sociedad andaluza.

- Una izquierda que tiene en la formulaci¨®n de una pol¨ªtica de globalizaci¨®n solidaria su mejor arma para contraponerse a la globalizaci¨®n neoliberal imperante.

- Una izquierda que abre espacio a nuevas caras, nuevos aires, con nuevas formas de ejercer la elecci¨®n y la representaci¨®n social y pol¨ªtica. Se trata de hacer sin dividir, ni excluir, ni arrumbar a nadie, porque somos conscientes de que estamos en un proyecto que colectivamente necesita de todos y todas, en una izquierda llamada a fortalecerse.

- Una nueva propuesta de intervenci¨®n social e institucional, porque las actuales est¨¢n envejecidas, caducas y no ilusionan, ni favorecen la democracia real. Paridad, incorporaci¨®n joven, incompatibilidades, nuevo sistema de elecci¨®n de los cargos p¨²blicos, deben incorporarse como innovaci¨®n en esta nueva etapa.

- Una izquierda con nuevas formas de relaci¨®n entre ella y las organizaciones sociales y sindicales, que da un nuevo impulso al campo de las alianzas tanto en el terreno coyuntural como estrat¨¦gico, en clave social y de convergencia, y desde el respeto a la identidad de quienes se agrupan, porque se est¨¢ dispuesto a producir cambios en base a pol¨ªticas transformadoras, que nos permitan en Andaluc¨ªa construir la alternativa en positivo para avanzar sumando.

- IU-LV-CA, desde la reflexi¨®n autocr¨ªtica y colectiva, y desde la experiencia pol¨ªtica adquirida en estos ¨²ltimos 20 a?os, debe, desde su 13? Asamblea, lanzar una nueva convocatoria abierta a todos los andaluces progresistas y de izquierdas que quieran construir junto a nosotros una nueva propuesta pol¨ªtica para ofrecer a la sociedad andaluza del siglo XXI.

Igualmente, convencido de que lo unitario, la unidad, son valores apreciados por la sociedad y por el conjunto de la izquierda, se hace imprescindible el contemplar todos los esfuerzos para conseguirlo desde el debate democr¨¢tico m¨¢s leal y m¨¢s abierto en esta 13? Asamblea andaluza, una asamblea que debe saber extraer lo mejor de nuestras aportaciones colectivas de los ¨²ltimos 20 a?os, al mismo tiempo que incorpora lo nuevo, lo creativo, el empuje joven y fresco, la apuesta por la mujer. Sabiendo que s¨®lo la unidad (que no uniformidad) hace invencible a los proyectos pol¨ªticos. Esta nueva IU-LV-CA debe comenzar a ampliar su base social y militancia con nuevo capital humano y, a la vez, ser lo suficientemente inteligente para mantener las puertas abiertas a los que alg¨²n d¨ªa se fueron y que siguen compartiendo nuestro proyecto pol¨ªtico.

Diego Valderas es dirigente de IU y ex presidente del Parlamento andaluz.