El Supremo de M¨¦xico falla por primera vez contra un presidente
Tres destituciones
En una decisi¨®n que los juristas han calificado de crucial, el Tribunal Supremo de M¨¦xico orden¨® ayer al presidente, Ernesto Zedillo, que entregue al Congreso de la naci¨®n los datos bancarios secretos relativos a la cuestionada financiaci¨®n de su campa?a electoral de 1994.Esta es la primera vez en la historia del pa¨ªs en que la justicia, considerada la hermana d¨¦bil del sistema de gobierno en M¨¦xico, ha decidido en una disputa constitucional entre los otros dos poderes federales. La decisi¨®n del tribunal de apoyar el desaf¨ªo parlamentario a los poderes de la presidencia marca una clara declaraci¨®n de independencia del tribunal del todopoderoso brazo ejecutivo, que hasta ayer dominaba al poder judicial.
En su decisi¨®n sobre una demanda presentada por los juristas de la oposici¨®n el a?o pasado, el Tribunal considera que el Congreso tiene todo derecho para exigir la total revelaci¨®n por parte del Gobierno de Zedillo de sus tratos con el Banco Uni¨®n, una entidad que supervis¨® la entrega de millones de d¨®lares en donaciones para la campa?a presidencial de 1994, incluso cuando el banco se estaba deslizando hacia la bancarrota.
Varios colaboradores de Zedillo intervinieron en el caso Banco Uni¨®n m¨¢s tarde, convirtiendo estas irregularidades en deuda p¨²blica y asegurando que la ley de secreto bancario imped¨ªa la publicaci¨®n de datos.
En su decisi¨®n, el Tribunal Supremo da un plazo de 30 d¨ªas a Zedillo para entregar al Congreso una serie de archivos sobre el Banco Uni¨®n. Los 11 magistrados del Tribunal han adoptado su decisi¨®n por unanimidad. En un comunicado oficial emitido horas despu¨¦s del fallo, el gabinete de Zedillo acept¨® cumplir con lo decretado por los jueces.
"Obviamente, ¨¦sta es una decisi¨®n profundamente hist¨®rica", declar¨® en una conferencia de prensa Olga S¨¢nchez Cordero, la juez que presidi¨® las deliberaciones previas en un recurso constitucional. S¨¢nchez destac¨® que la sentencia marca la primera ocasi¨®n en que el alto tribunal ha decidido en una disputa entre las otras dos ramas del poder federal. Tambi¨¦n se?al¨® que limita las leyes de secreto bancario estipulando que no pueden ser utilizadas para blindar transacciones potencialmente ilegales en las que los contribuyentes deben pagar por la gesti¨®n imprudente de fondos privados.
Desde que M¨¦xico obtuviera la independencia de Espa?a en 1821, su sistema judicial se ha visto frecuentemente interferido por el poder presidencial. En este siglo, tres presidentes simplemente han destituido al Tribunal Supremo al completo. Precisamente, uno de ellos ha sido Ernesto Zedillo, quien durante su primer mes en el cargo destituy¨® a los 26 magistrados que formaban el tribunal y en su lugar nombr¨® a otros 11 en lo que el mandatario calific¨® como una reforma cuyo objetivo era reforzar la autonom¨ªa del poder judicial.El pasado a?o, los magistrados eligieron un nuevo presidente para el tribunal, Genaro G¨®ngora Pimentel, quien ha capitaneado diversas iniciativas para incrementar el poder y la independencia judiciales. Bajo su influencia, los poderes del tribunal para dirimir sobre conflictos constitucionales se han ido incrementando.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.