Lo importante es perder el miedo

NOMBRE:Ana Bel¨¦n Palomo

[T¨ªtuloez.

NACIDA EN: Algeciras (C¨¢diz).

EDAD: 23 a?os.

ESTATURA: 1,75.

PESO: 59 Kilos.

ESPECIALIDAD: 50 metros libres.

EXPERIENCIA OL?MPICA: Debuta en estos juegos.

OBJETIVO: Quedar entre las 12 primeras.

PALMAR?S: 3? en la Universiada de 1999 y 4? en los Europeos de 2000

A Ana Bel¨¦n Palomo le hizo falta, literalmente, un trancazo en la cabeza para convencerse de que era la mejor. Malague?a de 23 a?os, es con mucho la velocista m¨¢s dotada que ha dado la nataci¨®n espa?ola: alta, delgada, fibrosa, flexible, potente, de salida explosiva y un estilo impecable. Y sin embargo, con tal miedo a la competici¨®n que hasta el a?o pasado no explot¨® como estrella.Y todo fue a ra¨ªz de un golpe; el golpe de su vida. Ocurri¨® en la Universiada de Palma de Mallorca. Poco antes de salir hacia la piscina para nadar la final de los 50 metros libres se dio un tremendo golpe en la cabeza que la dej¨® conmocionada. Tuvo que desviar su camino hacia el hospital para que la miraran. All¨ª no observaron nada grave, pero para cuando lleg¨® a la piscina, el calentamiento hab¨ªa concluido y estaban a punto de dar la salida de su prueba. Se enfund¨® el ba?ador, el gorro y las gafas y, tal como lleg¨®, se tir¨® a la piscina. Qued¨® tercera.

El cabezazo, como a Newton el golpe de la manzana, le revel¨® una cosa importante: cuanta menos importancia le diera a la competici¨®n, mejor le ir¨ªa. Los miedos de Ana Bel¨¦n no eran gratuitos. Ten¨ªan mucho que ver con su trayectoria deportiva, at¨ªpica en un deportista de ¨¦lite. Criada en Fuengirola (M¨¢laga), hasta los 17 a?os estuvo entrenando con un club humilde, el Nataci¨®n Mijas, que no dispon¨ªa de medios para que sus nadadores entrasen en los circuitos de alta competici¨®n.

Cuando la descubrieron en unos Juegos Deportivos de Andaluc¨ªa, ella no hab¨ªa conseguido siquiera la m¨ªnima para los Campeonatos de Espa?a. "Me vieron posibilidades y me dijeron que si quer¨ªa ir a Madrid para hacer una prueba. Eso fue hace seis a?os. La hice, me cogieron y me qued¨¦ en la Residencia Joaqu¨ªn Blume".

La primera impresi¨®n fue de p¨¢nico. "Llegu¨¦ con un complejo tremendo, porque todos eran campeones en lo suyo, y yo no hab¨ªa hecho nada. Adem¨¢s, hab¨ªa empezado a entrenar muy tarde, con 11 a?os".

"Me sent¨ªa obligada a justificar mi plaza all¨ª. Mejor¨¦ mucho, pero nunca llegaba a explotar. Competir era cada vez una responsabilidad m¨¢s grande, y, para colmo, en enero del a?o pasado, tuve una lesi¨®n de espalda que me oblig¨® a dejar de entrenar durante tres meses. Estuve tentada de dejarlo", cuenta. Pero para entonces ya hab¨ªa encontrado otras cosas que la ligaban a Madrid. No s¨®lo sus estudios de Educaci¨®n Infantil, que ha terminado ya y piensa complementar con los de Educaci¨®n F¨ªsica; sino tambi¨¦n su novio, el saltador de altura Nacho P¨¦rez, su mejor psic¨®logo y una buena excusa para no marcharse. "Empec¨¦ a quitarle importancia a la nataci¨®n. Y de pronto, cambi¨® todo: qued¨¦ tercera en la Universiada, consegu¨ª la m¨ªnima para Sydney por los pelos y la mejor¨¦ en los Europeos de Helsinki en julio, donde qued¨¦ cuarta y consegu¨ª el r¨¦cord de Espa?a en 50 libres". Ahora aspira a mucho m¨¢s: busca un puesto entre las 12 primeras del mundo en la distancia m¨¢s corta y espectacular que se nada en los juegos, algo nada f¨¢cil teniendo en cuenta que la victoria se decidir¨¢ por cent¨¦simas de segundo.

Pero Palomo est¨¢ en su mejor momento y tiene mucho por lo que pelear. "Entre otras muchas personas, tengo que dedicarle lo que haga en estos Juegos a Nacho, porque ¨¦l consigui¨® su m¨ªnima ol¨ªmpica ampliamente el a?o pasado y no va a poder estar en Sydney por culpa de una lesi¨®n. Y tambi¨¦n le debo algo a todos los que se alegran de que yo haya llegado hasta aqu¨ª".

Pero el af¨¢n de triunfar ya no le pesa. "Sydney es mi premio. Y una vez que lo tengo no me voy a achantar. Como adem¨¢s no hab¨ªa preparado los 50, sino los 100 metros, donde al final no consegu¨ª m¨ªnima, pues me siento capaz de mejorar a¨²n m¨¢s. ?ste es el ¨²ltimo tramo de la carrera". La gloria ya no pesa. A Ana Bel¨¦n Palomo le han crecido las alas.