Ernesto Qui?onez, la nueva voz literaria del Harlem hispano
El escritor ecuatoriano reivindica su doble herencia cultural
Ernesto Qui?onez se reinvidica latino, pero escribe en ingl¨¦s. Su primer libro, Bodega's dream, se ha convertido, seg¨²n apuntaba The New York Times hace unas semanas, en la "nueva voz literaria del Harlem hispano", un calificativo que el joven escritor de ra¨ªces ecuatorianas se toma con filosofia. "Ya veremos cu¨¢nto dura".
Como la gran mayor¨ªa de los latinos norteamericanos, Qui?onez es un h¨ªbrido cultural, a medio camino entre su naci¨®n de origen, que define su identidad, y su pa¨ªs de adopci¨®n, que le ha dado su lengua. Es el ¨²ltimo ejemplo de una expresi¨®n que tiene cada vez m¨¢s resonancia en Estados Unidos y que lucha por escapar del confinamiento de la literatura "¨¦tnica".Qui?onez todav¨ªa no se siente demasiado agobiado por el ¨¦xito. Salpica sus frases en ingl¨¦s con expresiones en espa?ol. Tiene 34 a?os y es profesor de secundaria en una escuela del Bronx, aunque ahora se ha tomado un a?o sab¨¢tico. Est¨¢ descalzo. Acaba de hacer la colada y calcetines mojados siguen sec¨¢ndose en su cama por hacer. Habla r¨¢pido, nervioso, denso. "Yo s¨®lo quer¨ªa escribir un libro y que me lo publicaran, con eso ya me daba por satisfecho. Llevo diez a?os escribiendo y este manuscrito me lo rechazaron 14 veces".
Los personajes de Bodega's dream se mueven entre la realidad y el sue?o, el espa?ol y el ingl¨¦s, en una adaptaci¨®n del cl¨¢sico de Scott Fitzgerald. Su protagonista es Willie Bodega, un traficante de drogas con aspiraciones sociales. "He tomado a prop¨®sito un personaje cl¨¢sico como el de El gran Gatsby y temas eternos como la b¨²squeda del amor o el reinventarse a s¨ª mismo, y los he puesto en el Harlem hispano. Al fin y al cabo, Gatsby era un ladr¨®n, pero no pasa nada porque todo el mundo piensa en Robert Redford. Cuando se trata de latinos, las cosas cambian. Algunos me han criticado mucho por eso, la imagen del latino sigue siendo muy negativa en este pa¨ªs".
Escupir contra el viento
Qui?onez se apasiona cuando habla de los suyos. "Llevamos aqu¨ª 60, 70 a?os, pero no acabamos de integrarnos, no tenemos una clase media como puede tener la comunidad afroamericana. Y es que la gente sigue muy atada a sus pa¨ªses, y, por ejemplo, prefiere votar en sus pa¨ªses que en Estados Unidos. Es una actitud absurda, es como escupir contra el viento". Lleg¨® de Ecuador con 18 meses con sus padres y sus cuatro hermanos, y se instalaron en El Barrio. Su padre trabajaba en una f¨¢brica de pinturas, y su madre, en una tienda de dulces. "?ramos realmente muy pobres, aunque por aquel entonces no me daba cuenta".Como muchos latinos que se han criado en Estados Unidos, Qui?onez se ha quedado con el espa?ol como lenguaje afectivo y se?a de identidad, pero ha adoptado el ingl¨¦s como lengua materna. "Hablaba espa?ol con mis padres, pero yo crec¨ª en ingl¨¦s. No controlo el espa?ol, no puedo manejarlo para la literatura, no me obedece". Al final de su libro, Qui?onez aboga por el spanglish, una mezcla barroca entre los dos idiomas que practican muchos de los latinos de este pa¨ªs. "Ahora podemos ser latinos sin perder nuestro acento" o, como dice uno de los personajes de su libro: "Mira, Juanito, go and buy un mapo [fregona] , un cont¨¦n de leche and tell el bodeguero, yo le pago next friday".
Babelia
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