Barcel¨® crea una veintena de g¨¢rgolas y seis vitrales para la catedral de Mallorca
El artista expondr¨¢ en 2003 un centenar de grandes cuadros y esculturas en la isla
Miquel Barcel¨® dejar¨¢ huellas y rasgos de su mundo en la inmensa y esbelta catedral de Mallorca; ser¨¢n enormes cer¨¢micas y cristaleras: terracotas esculpidas en forma de g¨¢rgolas exteriores y en vitrales para darle nueva luz y colores, tras descubrir ventanales cegados en los muros g¨®ticos. El artista de Felanitx ha comentado y cedido a este diario algunos de estos "preproyectos", una intervenci¨®n compleja en la que trabajar¨¢ de inmediato. Son las ideas que quiere plasmar en ambiciosos trabajos pl¨¢sticos, que ubicar¨¢ en el templo y otros lugares de la isla en 2003.
"En las iconograf¨ªas habituales de las g¨¢rgolas", dice Barcel¨®, "se han representado los expulsados del Para¨ªso; est¨¢ bien, yo tambi¨¦n me identifico con ellos m¨¢s que con el resto. En mis mitolog¨ªas de g¨¢rgolas habr¨¢ cabezas de peces, perfiles y anatom¨ªas humanas, caras y animales, inventados o no. Creo que me desenvuelvo bien. Ser¨¢n terracotas de alta cocci¨®n, m¨¢s resistentes que las antiguas de piedra caliza, el mar¨¦s tradicional, cuya textura y color buscaremos"."Yo trabajar¨¦ directamente las piezas a su tama?o, me meter¨¦ en las arcillas como he hecho siempre, sin hacer un dibujo o un modelo peque?o para que otros piquen la piedra o una m¨¢quina multiplicadora las realice. No es eso, no tendr¨ªa sentido", comenta. Con minuciosidad y la misma obsesi¨®n, Miquel Barcel¨® crea y medita: ha consultado a especialistas del Louvre, ha repasado libros hist¨®ricos y visitar¨¢ otras catedrales. Desde comienzos del verano el artista mallorqu¨ªn acude peri¨®dicamente a las naves, rincones ocultos y terrazas de la catedral. All¨ª trabajar¨¢ durante meses. En estas rutas y estancias sigilosas ha completado ya varios cuadernos de dibujos y notas. "Si la Iglesia no tiene problemas conmigo por no ser creyente, yo tampoco tengo que tener objeciones culturales o personales para crear all¨ª, desde el respeto", observa.
Capillas restauradas
Barcel¨® quiere mostrar las g¨¢rgolas monumentales -que comenzar¨¢ en Francia esta primavera- en el mismo coraz¨®n de la iglesia, antes de subirlas a las torres y tejados donde har¨¢n caer -m¨¢gicas y fantasmag¨®ricas, al borde del abismo- la lluvia lejos de las piedras. Tambi¨¦n montar¨¢ varias grandes pinturas sobre telones de papel para exhibirlas temporalmente en el env¨¦s de la fachada principal de la catedral, bajo el gran roset¨®n y sobre dos capillas, de gusto y est¨¦ticas discutibles. Si los planes no se tuercen, Barcel¨® presentar¨¢ tambi¨¦n seis vitrales construidos adrede para viejas capillas restauradas y desveladas. En la primavera del a?o 2003 ser¨¢ la apoteosis ind¨ªgena del internacional Barcel¨®, de 43 a?os. Entonces habr¨¢ culminado sus planes de montar cerca de un centenar de grandes cuadros y esculturas en varios rincones de Mallorca: adem¨¢s de la amplia exposici¨®n en la Seu, espera mostrar colecciones de papel en otros edificios g¨®ticos de la fachada de Palma de Mallorca, por encargo conjunto del Gobierno de Baleares, el Obispado de Mallorca y la Universidad. El Ayuntamiento de Felanitx quiere fijar una gran escultura en su plaza principal.
El di¨¢logo con la catedral es una mirada hacia los espejos del pasado, no en vano el artefacto es una s¨ªntesis de siete siglos de historia, arte, poder y miedos. "Me gustan las superposiciones, la reutilizaci¨®n de materiales de ¨¦pocas y usos distintos", indica Barcel¨®: "Mi casa de Mallorca tiene una base y una torre medieval cuyas piedras fueron de un monumento prehist¨®rico".
El Plan Catedrales del Ministerio de Cultura, cuyo proyecto para Mallorca -presupuestado en 1.300 millones- gan¨® Enric Taltavull, ha integrado la intervenci¨®n de Barcel¨® en las g¨¢rgolas, seg¨²n detall¨® ayer desde Menorca el citado arquitecto. Taltavull invit¨® al artista cuando ya se preparaba su muestra en la Seu. El arquitecto pretende, con el cabildo de la catedral, que adem¨¢s de la factura de las g¨¢rgolas de diferente tama?o, de hasta dos metros de longitud y fachada, el pintor trabaje en nuevos vitrales, tras descubrir ventanales ocultos por adefesios contempor¨¢neos en la capilla de San Pedro y el Sant¨ªsimo. La Catedral tiene 60 g¨¢rgolas distintas y muchos vac¨ªos por llenar y algunos por suplir, indica Taltavull para quien "Barcel¨® es una aportaci¨®n indiscutible, cuyo estilo encaja con los seres fant¨¢sticos de las g¨¢rgolas".
Pere J. Llabr¨¦s, can¨®nigo responsable del patrimonio cultural de la di¨®cesis, confirma los deseos institucionales de que "un artista contempor¨¢neo de la talla de Barcel¨® trabaje en el templo y deje rastro de su arte y su pintura".
El Cabildo -que vet¨® a Mir¨® y a principios de siglo expuls¨® a Gaud¨ª y Jujol- debe sellar a¨²n las intervenciones de Barcel¨®."Fue una pena que en los a?os 70 no se dejara a Joan Mir¨® que hiciera cristaleras como se ofreci¨® a los can¨®nigos de entonces", dice Barcel¨®. La Seu, espejo de la historia y del arte insular, es uno de los grandes complejos monumentales del Mediterr¨¢neo, en el que resplandecen el g¨®tico medieval de Sagrera y las heterodoxias recientes de Gaud¨ª y Jujol.
"Ir¨¦ a Chartres y mirar¨¦ de nuevo sus cristaleras. Hay algunas de Palma que son horribles, las hicieron pensando en la luz de Colonia y Hamburgo. Las hay que parecen colorines de Walt Disney. El ¨²nico que lo entendi¨® bien fue Gaud¨ª, que superpuso triples cristales, lo que crea ambientes c¨¢lidos, de tonos submarinos. Desde el siglo XIII, los ¨²nicos que acertaron fueron Gaud¨ª y el perfecto y joven Jujol".
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