Iluminar el entendimiento

Los ilustradores rechazan la acepci¨®n del diccionario del verbo ilustrar, que define una actividad muy arraigada en las tierras valencianas como "adornar un impreso con l¨¢minas o grabados alusivos al texto". Prefieren la alusi¨®n al verbo iluminar, a "arrojar luz sobre algo o hacer que alguien entienda o vea clara una cosa". No se trata de embellecer lo que ya existe, sino de producir im¨¢genes con un sentido propio.Todo esto se explica en la exposici¨®n Cine de papel que ayer se inaugur¨® en la sala Dami¨¤ Forment del Centre Cultural Bancaixa de Valencia. 123 ilustradores valencianos han puesto su imaginaci¨®n y sus habilidades al servicio del arte -e industria- que naci¨® hace m¨¢s de un siglo de un chorro de luz proyectado en la oscuridad sobre una s¨¢bana blanca, luz que sigue siendo la raz¨®n de la existencia del cine.

Un centenar largo de socios y colaboradores de la Asociaci¨®n Profesional de Ilustradores Valencianos (APIV) han "reinventado" los carteles de conocidas pel¨ªculas espa?olas de diversas ¨¦pocas a trav¨¦s de su particular visi¨®n. No son carteles que se hayan visto colgados en marquesinas -si alguna queda- o se hayan publicado en las p¨¢ginas de publicidad de las revistas; son creaciones originales en el sentido estricto de la palabra, pero que resultan f¨¢cilmente reconocibles gracias al material con que trabajan. No en vano, la muestra pretende "hacer algo divertido y reconocer el trabajo del ilustrador en general", seg¨²n explic¨® el presidente de la asociaci¨®n, Vicente Ferrer, quien reivindic¨® la utilizaci¨®n de la ilustraci¨®n en el cartel cinematogr¨¢fico como "medio expresivo e intencionado" en tiempos donde se impone el criterio comercial. Se est¨¢ perdiendo esta pr¨¢ctica que tuvo en Valencia a destacados representantes como Renau, Ballester, Mu?oz Bachs o Carre?o, entre otros. Algunos de aquellos carteles superaron el, en ocasiones, ef¨ªmero recuerdo de las pel¨ªculas que los motiv¨® para convertirse en codiciadas obras de arte.

Los autores de las obras de la exposici¨®n, profesionales y algunos estudiantes, se olvidaron del cartel oficial para interpretar la pel¨ªcula que ellos mismos eligieron. En el cartel de Torrente, el brazo tonto de la ley aparece el rostro distorsionado del popular actor Santiago Segura con una cucaracha recorriendo la calva del trasnochado y casposo personaje que encarna; el cartel de Los amantes del c¨ªrculo polar, de Julio Medem, es m¨¢s sutil, en atenci¨®n al filme, con una recreaci¨®n en espiral de inspiraci¨®n abstracta; el de Marcelino, pan y vino, nos retrotrae a un pasado que parece muy lejano. Calabuch, Mujeres al borde de un ataque de nervios, Raza, La t¨ªa Tula, Esa pareja feliz, Libertarias, son otras de las numerosas pel¨ªculas cuyos carteles se pueden contemplar haste el 24 de septiembre en la muestra, una selecci¨®n de la cual la APIF pretende exhibir por diverosos festivales de cine.

Ortifus, Pepe Gimeno, Padilla, Rosa G2 , Joan Verd¨², Emeb¨¦, y muchos otros forman parte de la n¨®mina de ilustradores que participan en un proyecto que revindica la palabra ilustrador, que no ha tenido la misma suerte que las de dibujante o dise?ador.