La metamorfosis de Safin
El ruso vence a Sampras y logra su primer t¨ªtulo del 'Grand Slam' seis meses despu¨¦s de pensar en abandonar el tenis
Hac¨ªa calor en el desierto. Transcurr¨ªa el mes de marzo, y Marat Safin se dispon¨ªa a disputar su segundo partido en el torneo de Indian Wells (California) ante el franc¨¦s Nicolas Escud¨¦. Era un partido que pod¨ªa ganar y acab¨® perdiendo (6-2 y 6-0). "En ese momento", recuerda el jugador ruso, de 20 a?os, "s¨®lo pensaba en abandonar el tenis. As¨ª no pod¨ªa seguir". Pero lo hizo. Y s¨®lo seis meses m¨¢s tarde acaba de ganar su primer t¨ªtulo del Grand Slam de forma brillante: venciendo a Pete Sampras en la final por 6-4, 6-3, 6-3.Su derrota ante Escud¨¦ se inscribi¨® en un p¨¦simo inicio de temporada. Llevaba ya cinco derrotas en primera ronda. Y su mala racha prosigui¨® hasta Montecarlo. Su r¨¦cord qued¨® fijado en nueve torneos sin pasar de la segunda ronda y sufri¨® una ca¨ªda espectacular en la ATP. Fue entonces cuando comenz¨® su metamorfosis. Su primera decisi¨®n fue prescindir de Rafael Mensua, el preparador que le entrenaba en Valencia desde los 14 a?os.
"Es evidente que no me gust¨®", explica Mensua. "Su madre, entrenadora de tenis en Mosc¨², le ense?¨® a jugar. Lleg¨® a Valencia con 13 a?os para prepararse para la Orange Bowl. En Mosc¨² hac¨ªa demasiado fr¨ªo para entrenar en tierra batida al aire libre. Le acompa?¨¦ a Miami, y meses despu¨¦s se instal¨® en Valencia para proseguir all¨ª su evoluci¨®n. Su talento era ya impresionante. Al principio trabajamos con un grupo pero en 1996, su progresi¨®n era tan evidente que decidimos viajar solos. Comenz¨® a jugar circuitos sat¨¦lites, luego challengers y en 1998 se produjo su explosi¨®n. En Roland Garros gan¨® a Agassi y a Kuerten y lleg¨® a octavos de final".
Cuando Marat perdi¨® en la primera ronda de Montecarlo ante Gaston Gaudio con un 6-0 en el segundo set, entendi¨® que hab¨ªa tocado fondo. "Deb¨ªa hacer algo. Hab¨ªa asuntos en su cabeza que s¨®lo ¨¦l pod¨ªa resolver. Su nivel de juego era ya extraordinario, pero no ten¨ªa continuidad", explica Mensua. "Le faltaba tener claro que quer¨ªa estar arriba en su profesi¨®n. Deb¨ªa desterrar sus dudas: Hoy s¨ª, pero ma?ana, no. Yo no pod¨ªa ayudarle a resolver eso. Y ahora lo ha logrado".
?ste es la metamorfosis, el gran cambio que ha sufrido Safin, que ha pasado de ser un hombre incapaz de ganar un partido a ser un campe¨®n del Gran Slam. Si antes entraba en una pista pensando que iba a perder, ahora sale con la certeza de lo contrario.. Y eso le da confianza y continuidad. "S¨ª", confirma Safin. "Antes pensaba en mantenerme entre los 20 mejores del mundo o, con suerte, acabar el a?o entre los 15 primeros. Ahora, creo en m¨ª mismo. Voy a los torneos, sean peque?os o grandes, pensando que los ganar¨¦. Por eso llegu¨¦ a Nueva York diciendo que quer¨ªa el t¨ªtulo. Ahora s¨®lo pienso en ser n¨²mero uno. Y esa es la gran diferencia".
Cuando lleg¨® al Trofeo God¨® de Barcelona, en abril, Safin comenzaba a trabajar con su compatriota Andrei Chesnokov. Su juego era el mismo de una semana tr¨¢s en Montecarlo, pero su mentalidad era ya distinta. "No jugu¨¦ mi mejor tenis en Barcelona, pero decid¨ª luchar. Gan¨¦ a Zabaleta, luego a Portas. Y la confianza fue llegando. Met¨ª buenos saques, y presi¨®n a mis rivales". Gan¨® el God¨® y la semana siguiente se impuso en Mallorca. Despu¨¦s jug¨® la final de Hamburgo, los cuartos en Roland Garros, gan¨® en Toronto y perdi¨® la final de Indian¨¢polis.
Impresionante. Pero no tanto como su victoria en Nueva York. No s¨®lo dej¨® de romper raquetas -dos en el torneo, cuando ya hab¨ªa destrozado m¨¢s de 35 este a?o- sino que se le vio tranquilo. "A¨²n no me conoce nadie", dijo tras las semifinales. "Los responsables del transporte del torneo, me obligan a deletrear mi nombre cuando pido un coche. Dentro de un a?o ir¨¦ con un letrero para que lo aprendan". No har¨¢ falta.
"Tal y como est¨¢ jugando", dijo Sampras tras perder la final en Nueva York, "es el futuro. Y eso es bueno porque es un gran chico y un buen representante para el tenis. Saca fabulosamente, le pega bien a la bola y se mueve muy r¨¢pido. No cre¨ª que pudiera jugar tan bien tanto rato. El a?o que viene tendr¨¢ presi¨®n: ser¨¢ el hombre a batir. Pero s¨¦ que la soportar¨¢".
Safin cambi¨® el billete de avi¨®n que ten¨ªa reservado para viajar a Valencia, donde le esperaba su novia Silvia Torrens, hermana de Cristina (jugadora de tenis), para cerrar la jornada dominical en una famosa discoteca neoyorkina. Viajar¨¢ directo a Taschken, su pr¨®ximo torneo. "Silvia deber¨¢ esperar. El negocio es el negocio", dijo. Pero a?adi¨® que este gran triunfo no le cambiar¨¢. "?Por qu¨¦ debo hacerlo? S¨®lo he ganado un gran torneo y tengo en el bolsillo un tal¨®n de 152 millones de pesetas. Pero eso es todo. Soy el de siempre".
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