Pujol amaga con presentarse de nuevo, mientras que Duran insiste en su derecho a sucederle

La guerra para suceder al presidente de la Generalitat y l¨ªder de CiU, Jordi Pujol, amenaza con convertirse en una novela por entregas en la que el protagonista se niega a morir, mientras que sus sucesores reclaman la herencia. ?sa es la s¨ªntesis argumental de lo que en los ¨²ltimos d¨ªas sucede entre Pujol y el dirigente de Uni¨® Democr¨¤tica, Josep Antoni Duran Lleida. Ayer Pujol brome¨® con "la ansiedad" que muchos tienen por enterrarle, y advirti¨® de que pod¨ªa dar una sorpresa. Incluso insinu¨® que podr¨ªa volver a encabezar la coalici¨®n en las pr¨®ximas auton¨®micas. Duran Lleida, por su parte, insisti¨® desde Palma de Mallorca en su derecho a proponerse para encabezar Converg¨¨ncia i Uni¨®.

En esta guerra en el seno de la coalici¨®n nacionalista nadie cita a nadie por su nombre. Pero tanto en Converg¨¨ncia como en Uni¨® se coincide en afirmar que anteayer Duran fue objeto de las cr¨ªticas de Pujol, despu¨¦s de que el dirigente democristiano anunciara el pasado jueves su intenci¨®n de iniciar la carrera sucesoria y de dirigir en el futuro la coalici¨®n nacionalista. Pujol dijo anteayer: "Converg¨¨ncia Democr¨¤tica tiene la obligaci¨®n y el deber de mantener el liderazgo nacionalista", dentro de la coalici¨®n de CiU. El presidente de la Generalitat y de CDC remach¨® ayer el clavo asegurando en una entrevista a la emisora p¨²blica Catalunya R¨¤dio: "No me dirig¨ªa espec¨ªficamente a nadie". E insisti¨® entre risas: "Yo no me siento enterrado y a lo mejor doy una sorpresa". En una siguiente fase, con voz crecientemente entrecortada, agreg¨®: "Hay una especie de ansiedad entre algunos, y yo me siento bien".La reacci¨®n de Duran, moderada por la ausencia de referencias directas, no se hizo esperar, si bien qued¨® claro a qui¨¦n y a qu¨¦ se refer¨ªa. En primer lugar, el l¨ªder democristiano no se dio por aludido por las palabras de Pujol y afirm¨®: "Lo que he hecho puramente es decir, desde la humildad pero al mismo tiempo desde la m¨¢xima disponibilidad, que estoy preparado para dirigir el debate sobre el futuro del catalanismo". "Dije lo que dije y nunca dije que quisiera liderar en solitario". Con estas palabras, Duran reafirmaba su intenci¨®n de seguir optando al liderazgo de Converg¨¨ncia i Uni¨®, lo cual en la pr¨¢ctica y de acuerdo con este alfabeto de signos de la coalici¨®n nacionalista equivale a decir que sigue en la carrera para suceder a Pujol.

En contraste con la locuacidad de Pujol y de Duran, Artur Mas, consejero de Econom¨ªa, candidato a la secretar¨ªa general de CDC y gran competidor del dirigente democristiano, guarda un discreto silencio al respecto. No deja de ser un secreto a voces que el anuncio realizado el pasado jueves por el l¨ªder democristiano de su disposici¨®n para dirigir el catalanismo pol¨ªtico -el nacionalismo moderado- ha ca¨ªdo como un jarro de agua fr¨ªa en Converg¨¨ncia Democr¨¤tica.

Duran, al ser el l¨ªder del partido socio de CDC, no se halla sujeto a la estricta disciplina sobre la sucesi¨®n que Pujol impone en su formaci¨®n.