Purasangre

Se habl¨® por primera vez de ella a finales de agosto en este peri¨®dico. Hasta entonces era una absoluta desconocida. Lo sigue siendo aunque su nombre est¨¦ ya en boca de personas que pueden cambiarle la vida. De hecho, empleados de varias compa?¨ªas discogr¨¢ficas se paseaban por la sala sopesando las posibilidades de un producto semejante en el mercado.Sara Vanessa (de ah¨ª lo de Van) es una peruana de 22 a?os que lleg¨® a Madrid hace diez junto a su madre y tres hermanos. Encontr¨¢rsela sobre un escenario puede provocar una fuerte impresi¨®n. Por su voz canalla y profunda, a la vez antigua y contempor¨¢nea. No es que tenga un registro espectacular, es que transpira verdad: ella misma da la impresi¨®n a veces de estar a punto de quebrarse por la emoci¨®n.

Canta Veinte a?os, el a?ejo n¨²mero cubano, con acompa?amiento de guitarra espa?ola. ?Nadie tan joven canta los versos de Mar¨ªa Teresa Vera con esa hondura! Sara Van, que por edad cronol¨®gica ha escuchado a Janis Joplin y Guns & Roses, lleva en los surcos del alma una tradici¨®n de canci¨®n urbana y arrabalera, que evoca a Edith Piaf o a su compatriota Chabuca Granda. Y escribe sus propias canciones.

"Canciones viejas de llorar", las llama, con referencias a hombres que han pasado por su vida, como en P¨¦rfido: "Pirata reci¨¦n barbado, / Calato, mudando clima, / te vi coraz¨®n mellado, / cochambre y purita ruina. / Ando mirando las fotos / que eran tu cara de ayer. / Luego me horada la pena de / dejarte de querer... s¨ª... (qu¨¦ le vamos a hacer)".