Se rajaron las figuritas

Van por los caminos de la fiesta con ¨ªnfulas de figuras y sacando pecho y cuando la autoridad, por una vez, se pone en su sitio y rechaza el ganado birria e impresentable con el que, un d¨ªa s¨ª y otro tambi¨¦n, suelen tomar el pelo a los aficionados y al p¨²blico, agarran un cabreo y se rajan, cay¨¦ndose del cartel.Para esta corrida se hab¨ªan preparado seis toros de Jandilla, de los que tres fueron rechazados por los veterinarios en el reconocimiento previo y aunque se trajeron toros de otras ganader¨ªas, que fueron declarados aptos para la lidia, Enrique Mart¨ªn Arranz, apoderado de Joselito y Jos¨¦ Tom¨¢s -diestros que, junto a Miguel Abell¨¢n, compon¨ªan el cartel del festejo- , opt¨® por retirar a sus toreros, despu¨¦s de intentar, con sus presiones, que presidente y veterinarios cambiaran su criterio. Consumada la espant¨¢ de Joselito y Tom¨¢s, el apoderado de Miguel Abell¨¢n se hizo solidario de la fuga y el torero se cay¨® tambi¨¦n del cartel.

Con esta decisi¨®n, adem¨¢s de haber dejado al p¨²blico de Guadalajara con la boca abierta por la defraudaci¨®n, import¨¢ndole un pimiento hundir la expectaci¨®n que hab¨ªa por ver a sus toreros, los ha cubierto de ignominia, al colocarles el sambenito de matadores caguetas, incapaces de enfrentarse a toros de otras ganader¨ªas. Toros que, como luego se demostr¨®, no se comieron a nadie, resultaron ser los mejores de la corrida y fueron desorejados por los tres compa?eros que fueron cazados a lazo a ¨²ltima hora para cubrir el hueco de su vergonzosa ausencia.

El p¨²blico, que casi llen¨® la plaza a pesar de que se fueron las figuritas, no ech¨® de menos a los fugados. Y lo pas¨® de maravilla con la actuaci¨®n de los espadas frente a las reses que sustituyeron a las rechazadas.

Frascuelo le hizo al cuarto una faena sobre la mano derecha en la que hubo clasicismo y torer¨ªa. Destacaron, sobre todo, dos derechazos muy mecidos, con aroma de Rafael de Paula. Al primero, que era ¨¢spero y protest¨®n, lo llev¨® con mando por el pit¨®n izquierdo.

Con un segundo toro distra¨ªdo que cabece¨®, gazape¨® y escarb¨® , Javier V¨¢zquez empez¨® despegado y desconfiado y termin¨® dominando las brusquedades del bicho. El quinto tardeaba y cuando tomaba el enga?o le pon¨ªa los pitones en la cara. V¨¢zquez le sac¨® una aceptable faena, exclusivamente por el pit¨®n izquierdo.

El Renco ha sido el triunfador de la feria. Su faena al excelente sexto, que inici¨® con un p¨¦ndulo en los medios, le qued¨® muy valiente y ligada.

?Lo que se perdieron los tres que se rajaron!