Condenada una empresa por la intoxicaci¨®n de un obrero con amianto

Una juez de Badalona ha condenado a una f¨¢brica de pinturas de esta ciudad a indemnizar con m¨¢s de 16 millones de pesetas a un trabajador que contrajo un grave tumor cancer¨ªgeno a causa de la utilizaci¨®n de amianto en su proceso industrial. La sentencia considera que la empresa actu¨® de manera negligente durante a?os por no atender las m¨ªnimas normas de seguridad, lo que caus¨® unas "consecuencias nefastas para la salud" del trabajador, que resultaban "perfectamente previsibles y evitables".

La Seguridad Social reconoci¨® hace a?o y medio la incapacidad permanente absoluta del trabajador a consecuencia de su contacto con el amianto durante 31 a?os. Actualmente su estado de salud es muy grave y los m¨¦dicos que le atienden le han diagnosticado que el tratamiento al que se est¨¢ sometiendo es muy poco efectivo.La sentencia ha sido dictada por el Juzgado de Primera Instancia n¨²mero 9 de Badalona y la empresa condenada es Akzo Nobel Coatings SA, perteneciente a esta mutinacional holandesa, y anteriormente denominada Courtaulds Coatings Iberia SA. En la planta de pinturas instalada en Badalona empez¨® a trabajar en 1968 como capataz de mantenimiento Enrique P¨¦rez L¨®pez y, entre sus funciones, figuraba la de realizar pruebas de colores de pintura sobre trozos de plancha de uralita, construida con amianto o asbesto. Esos trozos eran recortados por diversos empleados de la empresa y por ¨¦l mismo con un serrucho o una sierra el¨¦ctrica "sin guardar medida alguna de seguridad", seg¨²n han declarado en el proceso judicial los compa?eros de trabajo del enfermo.

As¨ª, asegura la sentencia, la empresa "expuso a sus trabajadores a un riesgo para su salud consistente en la aspiraci¨®n continuada de polvo de amianto", que resulta altamente t¨®xico. Otros testigos declaran que durante a?os se manipul¨® amianto para otros trabajos, tal como lo demuestra el libro original de materias primas empleadas por la f¨¢brica. La juez admite que la empresa de pinturas est¨¢ catalogada como industria qu¨ªmica y, por tanto, no forma parte de las sociedades con riesgo de amianto establecido en un decreto de 1978, pero aun as¨ª, precisa que no cumpl¨ªa las normas de seguridad que se exigen a las instalaciones que manipulan amianto en su proceso productivo "ni siquiera tangencialmente".

Sentencia pionera

Antonio Vega, abogado del enfermo, asegur¨® que esta sentencia es la primera que se dicta en Espa?a en un caso en que la empresa no forma parte de ese grupo de riesgo. "De ah¨ª su importancia, porque reconoce que la mezcla del amianto tambi¨¦n con otras materias puede tener efectos muy graves y condena la negligencia de las empresas", afirm¨®. Vega fue el abogado que redact¨® tambi¨¦n la demanda que dio origen a la primera sentencia condenando a la empresa Uralita por la muerte de un trabajador de c¨¢ncer contra¨ªdo a consecuencia de su contacto con el amianto en la desaparecida planta de Cerdanyola.En el caso de Enrique P¨¦rez, el Hospital del Mar diagnostic¨® al trabajador en marzo de 1998 un mesotelioma pleural en el lado derecho, un tipo de c¨¢ncer en el pulm¨®n que diversos estudios epidemiol¨®gicos atribuyen casi en exclusiva a la acci¨®n del amianto. A partir del informe del forense, la juez Magdalena Jim¨¦nez Jim¨¦nez conviene en que se trata de un "tumor raro", del que s¨®lo se producen de 2 a 17 casos por cada mill¨®n de personas, pero precisa que el riesgo de contraerlo supera en m¨¢s de 1.000 veces esta posibilidad en trabajadores expuestos al amianto. Por eso, la juez considera que "la enfermedad que padece el trabajador es consecuencia de la inhalaci¨®n de fibra de amianto que sufri¨® durante a?os". Durante el proceso judicial, la empresa aleg¨® que el juzgado era incompetente para tramitar la demanda, lo que fue rechazado por la juez.