El museo de Bellas Artes expone el imaginario barroco de Espinosa

Jer¨®nimo Jacinto de Espinosa (1600-1667) forma parte de los pintores cl¨¢sicos valencianos m¨¢s representativos y sin embargo, carece de la notoriedad de los artistas barrocos m¨¢s conocidos. En el cuarto centenario de su nacimiento, el museo de Bellas Artes pretende acabar esta contradicci¨®n y abrir al p¨²blico las principales obras de este coet¨¢neo de Zurbar¨¢n o Vel¨¢zquez, nacidos uno y dos a?os antes que Espinosa, o de Ribera, que lo hizo en 1591. Hasta el 12 de noviembre, el museo valenciano expondr¨¢ La virgen ni?a con sus padres, El milagro del Cristo del Rescate, la Magdalena penitente y hasta 60 obras, algunas de las cuales -La aparici¨®n de Cristo a San Ignacio o Abraham y Melquisedec, entre otras- han recuperado los colores originales despu¨¦s de haber pasado por el centro t¨¦cnico de restauraci¨®n. La producci¨®n de Espinosa se enmarca en "el m¨¢s rotundo naturalismo barroco", como destac¨® ayer el comisario de la exposici¨®n, Alfonso P¨¦rez S¨¢nchez. Pese a ello, y a ce?irse casi exclusivamente a obras religiosas, el responsable de la muestra destac¨® la capacidad del artista de ofrecer destellos de sensibilidad, fuera del tenebrismo barroco como muestra el cuerpo femenino de la Magdalena Penitente.

La exposici¨®n ofrece un recorrido por obras, que reproducen pasajes de la Biblia -Visitaci¨®n, Adoraci¨®n de los pastores-, santos -San Vicente Ferrer- y otras, tambi¨¦n religiosas, que incluyen el Retrato del padre Jer¨®nimo Mos, en el que figura vestido con el h¨¢bito dominico y que, como el pintor, naci¨® en Cocentaina. S¨®lo una muestra, el Retrato de Don Felipe Vives de Ca?am¨¢s y Mompalau, se sale del ¨¢mbito de lo religioso. P¨¦rez S¨¢nchez justific¨® este hecho en que la clientela habitual del artista fueran los conventos, al igual que en el caso de Zurbar¨¢n. Con quien le unen m¨¢s similitudes. De hecho, record¨®, Espinosa es conocido como el Zurbar¨¢n valenciano.