Cruz en el marat¨®n acu¨¢tico

La semifinal Espa?a-Rusia fue un marat¨®n acu¨¢tico. Los jugadores de Joan Jan¨¦ se entregaron con tanto entusiasmo e intensidad que les fue imposible digerir la derrota por 7-8 con un gol de oro en el minuto 43.55. Su adi¨®s a la final fue dram¨¢tico. Acabaron exhaustos, hechos trizas f¨ªsica y psicol¨®gicamente. Espa?a no podr¨¢, pues, defender el t¨ªtulo que conquist¨® hace cuatro a?os en Atlanta. Pero, errores al margen, se dej¨® en el empe?o hasta la ¨²ltima gota de sus reservas y su admirable ambici¨®n. Esta madrugada (6.00, hora espa?ola) le tocaba disputar el bronce a Yugoslavia, que perdi¨® tambi¨¦n por 7-8 ante Hungr¨ªa.El desgaste del waterpolista es descomunal. Pero es que ayer hubo que batallar en la piscina durante el equivalente a un partido de f¨²tbol de 125 minutos. Los 28 minutos habituales concluyeron con 7-7 y el marcador no se movi¨® en la pr¨®rroga de seis minutos. As¨ª que se agreg¨® un periodo excepcional hasta que alguien marcase. Esa fortuna le cupo a Gorchkov a los 9.55 minutos.

La espada de Damocles del gol de oro hizo vivir pasajes dram¨¢ticos, paradas de enorme m¨¦rito por parte de ambos porteros y una presi¨®n defensiva con marcajes tan estrictos y con un contacto f¨ªsico tan constante que saltaron chispas dentro y fuera del agua. Dos espa?oles acabaron siendo excluidos de forma definitiva, Iv¨¢n Moro y Jordi Sans. Por a?adidura, los dos t¨¦cnicos, Joan Jan¨¦ y Antonio Aparicio, tambi¨¦n fueron expulsados.

Rusia se defendi¨® lejos de su porter¨ªa y presion¨® de manera que Estiarte entrase lo menos posible en acci¨®n. El capit¨¢n espa?ol apenas pudo dar se?ales de vida. Cuando eso sucede, su conjunto paga las consecuencias. Moro se convirti¨® en la pieza sobre la que gir¨® el ataque. Gracias a sus lanzamientos desde el exterior, Espa?a consigui¨® mantenerse a tiro de piedra de Rusia, siempre por delante.

Despu¨¦s de un primer tiempo con muchos goles (3-3) y de que los rusos se escaparan (3-5), los espa?oles ajustaron su sistema defensivo y movieron con m¨¢s paciencia el bal¨®n. Fruto de ello fueron los goles de Gabriel Hern¨¢ndez, cuando se agotaba el tiempo de posesi¨®n, y Gustavo Marcos, tras una acci¨®n muy trenzada (5-5). Stratan, al filo del final del tercero, volvi¨® a poner a Rusia en ventaja, pero Espa?a reaccion¨® en el cuarto y, tras igualar (7-7), estuvo muy cerca de decidir a diez segundos de la conclusi¨®n, pero el lanzamiento de reverso de Jordi Sans fue atajado con un codo por Maximov.