?Para qu¨¦ van?

Espa?a no ha estado presente en Sydney en varias modalidades: badminton, b¨¦isbol, lucha, gimnasia de trampol¨ªn, pentatl¨®n moderno, tenis de mesa y en todos los deportes de equipo femeninos, salvo en el hockey sobre hierba. En la mayor¨ªa ni se so?¨® con la clasificaci¨®n porque el nivel es muy bajo respecto a la ¨¦lite. Hay deportes que perdieron el tren de Barcelona 92 y ahora ni se han bajado en Sydney 2000 porque no hab¨ªa subido. Pero hay otros que s¨ª han estado aqu¨ª, como en Atlanta 96 supuestamente porque estaban en el tren. Pero han ido tanto en el furg¨®n de cola que la pregunta es cada vez m¨¢s clara: ?Para qu¨¦ van? Aunque se clasifiquen, ?sirve de algo quedar entre los ¨²ltimos e incluso ¨²ltimos? Cuando los dirigentes del CSD y del COE hablan de que se deber¨ªan reestructurar ciertas federaciones, no s¨®lo son candidatas las que no han venido, sino bastantes de las que han pasado por por los Juegos de puntillas. Espa?a ha acudido a Sydney con la mayor representaci¨®n de su historia -con la excepci¨®n de Barcelona, donde fue organizador y particip¨® en todos los deportes-, con 335 deportistas (232 hombres y 103 mujeres). Pero esa cantidad no ha mejorado sus prestaciones. - Esgrima. El hundimiento empez¨® ya al clasificarse s¨®lo al sable. El equipo, que en Atlanta logr¨® diploma ol¨ªmpico, fue eliminado a la primera en Sydney, 45-33 ante Polonia. En individual, tambi¨¦n desaparecieron a la primera los tres tiradores. Fernando Medina Alberto Falc¨®n y Jorge Pina.

- Remo. La presencia de dos ¨²nicos barcos a ¨²ltima hora fue otro ¨ªndice de los m¨ªnimos que acusa la modalidad. Y el desastre se confirm¨® en el doble scull (los dos remeros con dos remos cada uno) de Mauricio Monteser¨ªn y Jaime R¨ªos, ¨²ltimo en su serie inicial y tambi¨¦n en la repesca. Cero absoluto. El doble scull de pesos ligeros, segundo en su serie, gan¨® al menos la repesca y se meti¨® en semifinales. Pero no daba m¨¢s de s¨ª y fue ¨²ltimo, para acabar despu¨¦s tercero de la final B, es decir, noveno total.

- Tiro. Una c¨¢mara de televisi¨®n molest¨® a Marina Pons en el rifle de aire de 10 metros el primer d¨ªa y acab¨®, descentrada, en el puesto 36? de 49 tiradoras. Pero en el rifle de tres posiciones a 50 metros termin¨® 34? de 42. No hay disculpa. Pilar Fern¨¢ndez, que hab¨ªa creado expectativas con sus medallas en los Europeos y en la Copa del Mundo, fue mejor pero s¨®lo 16? en la pistola de 10 metros y 20? en la de 25. Hab¨ªa sido novena en Atlanta. Sergio Pi?ero hizo el 17? en el doble trap (tiro al plato) de 25 tiradores, y Jorge Gonz¨¢lez fue 19? (de 53) y 33? (de 44) en los dos rifles que tir¨®, el tumbado y el tres posiciones.

- Tiro con arco. S¨®lo vino ya Almudena Gallardo en una federaci¨®n que ha desperdiciado el caudal del oro por equipos masculino de Barcelona 92. Pero la arquera que incluso pod¨ªa aspirar a medalla fue 36? tras perder la primera eliminatoria con la bielorrusa Anna Karaseva por un punto, 163-162.

- Pirag¨¹ismo de aguas bravas. Mientras en aguas tranquilas el nivel es de ¨¦lite, al margen de rozar o ganar medallas, en aguas bravas es venir a mojarse solamente. Jon Erguin fue ¨²ltimo de las dos series de C-1 (canoa canadiense), y Antonio Herreros y Marc Vicente, pen¨²ltimos y antepen¨²ltimos de las suyas en C-2. Esteban Arakama y Carlos Juanmart¨ª tampoco pasaron a la final de K-1, al quedar en las dos series 16? y 18?, y 17 y 19?, de 23 pirag¨¹istas. La ¨²nica que disput¨® la final fue Mar¨ªa Eizmendi, en el K-1 femenino, pero por los pelos, al ser 14 y 12 en las series y entraban 15. En la final fue 13? y 14?.

- H¨ªpica. La h¨ªpica cl¨¢sica espa?ola, la de tantos concursos, cay¨® en picado en el Centro Ecuestre de Sydney. El que la doma, sin tradici¨®n y m¨¢s aburrida, haya estado bien, o el concurso completo incluso fuera s¨¦ptimo, diploma ol¨ªmpico, no puede tapar el hundimiento de la modalidad m¨¢s conocida, y en medio, adem¨¢s, de una improvisaci¨®n por los eternos problemas de la falta de caballos. Beatriz Ferrer Salat, la hija del fallecido presidente del COE, Carlos Ferrer-Salat, encabez¨® un dign¨ªsmo equipo de doma que corrobor¨® sus buenos resultados anteriores y acab¨® quinto tras los intocables Alemania y Holanda, pero no tan lejos de Estados Unidos, bronce, o Dinamarca. Si el cuarto jinete, Luis Lucio, hubiese estado mejor, quiz¨¢ habr¨ªa habido hasta medalla. Individualmente, de nuevo Beatriz fue la mejor, 10?, con Rafael Soto 12?. En el concurso completo, el equipo logr¨® un meritorio s¨¦ptimo lugar. Enrique Sarasola se meti¨® en la final individual, aunque fue descalificado al final.

Pero el desastre de los saltos fue espectacular. El equipo fue 14? y ¨²ltimo, con 42 puntos de penalizaci¨®n, incluso por detr¨¢s de Bulgaria, en la ¨²nica ronda que salt¨®. Individualmente, Rutheford Latham fue el mejor, pero muy discreto. Pero Fernando Sarasola y Luis Astolfi, sobre todo, tuvieron el gran deshonor de quedar ¨²ltimos, sobre los setenta y tantos jinetes.