Una empresa vasca exporta grilletes para presos que Espa?a no permite por vejatorios

La empresa Larra?aga y Elorza, SA, de Eibar (Guip¨²zcoa), fabrica y exporta grilletes y cadenas para presos cuyo uso no est¨¢ autorizado en Espa?a por su car¨¢cter vejatorio y degradante. Estos utensilios, que permiten inmovilizar a los reclusos por los tobillos, encadenarles de la cintura e incluso atarles a la vez de pies y manos uniendo esposas y grilletes con una cadena, vulneran, seg¨²n Amnist¨ªa Internacional, las Reglas M¨ªnimas para el Tratamiento de Reclusos y Detenidos aprobadas por la ONU. Su exportaci¨®n sin licencia viola, adem¨¢s, la legislaci¨®n espa?ola.

Tom¨¢s Astigarraga, administrador de Larra?aga y Elorza S. A., m¨¢s conocida por su marca comercial (ALCYON), asegura ignorar que algunos de sus productos vulneren convenciones de la ONU sobre derechos humanos.Por el contrario, Amnist¨ªa Internacional sostiene que grilletes para pies y cadenas para cintura contravienen las Reglas M¨ªnimas sobre Protecci¨®n de Personas sometidas a Detenci¨®n o Prisi¨®n, que aprob¨® el Consejo Econ¨®mico y Social de Naciones Unidas en julio de 1957 y mayo de 1997. Seg¨²n estas normas, de obligado cumplimiento para Espa?a, "los medios de coerci¨®n tales como esposas, cadenas, grillos y camisas de fuerza nunca deber¨¢n aplicarse como sanciones" y tampoco deber¨¢n utilizarse cadenas y grillos "como medios de coerci¨®n".

El administrador de ALCYON reconoce que este tipo de productos, que asegura fabricar desde hace s¨®lo un par de a?os, apenas tienen venta en Espa?a ni en el resto de la UE. Sus principales clientes estar¨ªan en Suram¨¦rica y, sobre todo, en EE UU, un pa¨ªs cuya cultura penal difiere sustancialmente de la europea; como evidencia, por ejemplo, la popularidad de la pena de muerte.

M¨¢s sorprendente resulta que, en su conversaci¨®n con EL PA?S, Astigarraga sostuviera que la exportaci¨®n de grilletes para pies y cadenas para la cintura no requiere de ning¨²n tipo de autorizaci¨®n especial, por lo que nunca se ha visto obligado a solicitarla.

Sin embargo, el Real Decreto sobre Comercio Exterior de Material de Defensa y Doble Uso, de abril de 1998, es inequ¨ªvoco: somete a control previo de la Junta Interministerial la exportaci¨®n de "dispositivos restrictores del movimiento de los seres humanos". S¨®lo exime de autorizaci¨®n previa la venta de "grilletes para la inmovilizaci¨®n de las mu?ecas y manos" con una dimensi¨®n inferior a 240 mil¨ªmetros. No es el caso, por tanto, de los grilletes para pies o cadenas para cintura.

La empresa exporta grilletes y material policial a m¨¢s de 50 pa¨ªses. Seg¨²n su administrador, entre ¨¦stos no se encuentra Ruanda, sometida a embargo de la ONU desde el genocidio de 1994, que dej¨® un mill¨®n de muertos.

La experiencia del periodista Brian Johnson-Thomas, del rotativo brit¨¢nico The Observer, indica lo contrario. Dicho periodista se puso en contacto con una empresa intermediaria de Birmingham (Reino Unido), HPP UK Limited, haci¨¦ndose pasar por representante de una compa?¨ªa de seguridad privada de Ruanda.

A trav¨¦s de su intercambio de cartas con HPP UK Limited, se comprueba que ¨¦sta se ofreci¨® a venderle una partida de grilletes para pies y cadenas para cintura, adem¨¢s de gases lacrim¨®genos y otro material policial, fabricados por Larra?aga y Elorza S. A.

Aunque el pedido se realiz¨® el pasado 30 de agosto, la firma brit¨¢nica estaba dispuesta a entregar la mercanc¨ªa el 2 de octubre en el aeropuerto de Vitoria, desde donde un avi¨®n de carga deb¨ªa supuestamente trasladarla a Kigali.

En el Reino Unido est¨¢ prohibida la fabricaci¨®n o exportaci¨®n de este tipo de material, pero no gestionar una venta en la que el producto ni siquiera llegaba a tocar territorio brit¨¢nico.

Tom¨¢s Astigarraga asegur¨® a EL PA?S que su empresa no cuenta con ning¨²n intermediario en el Reino Unido y que HPP UK Limited no es "en absoluto" representante suyo. S¨®lo admiti¨® que dicha firma es cliente de Larra?aga y Elorza y que es posible que revenda los productos que les compra. "Nunca te dicen qui¨¦n es el destinatario ¨²ltimo del pedido y, si te dan alguna pista, probablemente sea falsa", manifest¨®.

Esta afirmaci¨®n se contradicen con el hecho de que, en la propia p¨¢gina que la empresa vasca tiene en Internet (www.alcyon.larranagayelorza.com), en la que se describen con detalle sus productos, aparezca HPP UK Limited como su "agente" oficial en el Reino Unido. Como persona de contacto figura Mary Barford, la misma que firma las cartas dirigidas al falso agente de Ruanda.