Una exposici¨®n antol¨®gica recorre la silenciosa belleza de las fotograf¨ªas de Herbert List
Herbert List. El ojo m¨¢gico. Con este t¨ªtulo, el centro cultural de la Fundaci¨®n La Caixa en Barcelona muestra en 139 im¨¢genes la trayectoria de Herbert List (Hamburgo, 1903-M¨²nich, 1975), un artista que casi de puntillas, de manera silenciosa transit¨® de manera l¨ªrica por muchas de las corrientes art¨ªsticas del siglo XX y por sucesos de trascendencia hist¨®rica, como la ascensi¨®n del nazismo. La exposici¨®n, inaugurada ayer, es una produci¨®n del Fotomuseum im M¨¹nchner Stadtmuseum y permanecer¨¢ abierta hasta el pr¨®ximo 7 de enero.
"List se aficion¨® a la fotograf¨ªa por su aspecto contemplativo. Para ¨¦l era interesante reflejar lo que hab¨ªa detr¨¢s de las cosas. Le apasionaba la posibilidad simb¨®lica del medio que le permit¨ªa expresar todo su universo de fantas¨ªa", explica Max Scheler, heredero del legado de List, comisario de la exposici¨®n junto con Ulrich Polhmann y compa?ero de viaje del artista, especialmente por Espa?a, Italia y Grecia, ya que, como muestra uno de los apartados de la exposici¨®n, List sinti¨® desde siempre fascinaci¨®n por el clasicismo griego y romano.La vida de Herbert List se movi¨® entre la pl¨¢cida situaci¨®n que le proporcionaba ser hijo de una familia de comerciantes de caf¨¦ de la ciudad alemana de Hamburgo y las circunstancias hist¨®ricas e ¨ªntimas que hicieron que su vida, aunque no su obra, se convulsionara. En Brasil, en los a?os veinte, en una de sus estancias en las plantaciones, fue precisamente donde se aficion¨® a la fotograf¨ªa. De vuelta a Europa sigui¨® con la fotograf¨ªa, pero recibiendo el influjo de las vanguardias art¨ªsticas del momento. Realiz¨® unas naturalezas muertas de clara influencia surrealista. Con la llegada al poder del partido nacionalsocialista en Alemania, la situaci¨®n se empez¨® a hacer complicada para List. Por sus venas corr¨ªa sangre jud¨ªa, pero adem¨¢s su condici¨®n de homosexual le impedi¨ªa sentirse seguro en su propio pa¨ªs. List empez¨® a trabajar profesionalmente como fot¨®grafo en Par¨ªs, Londres y Grecia.
En plena II Guerra Mundial, la entrada de las tropas alemanas en Grecia le oblig¨® a regresar a su pa¨ªs. Una vez finalizado el conflicto b¨¦lico, sigui¨® con sus fotograf¨ªas. En ellas pueden verse las ruinas de los edificios destruidos por los bombardeos. Este trabajo tiene un doble simbolismo: refleja la imagen del momento que vive el pa¨ªs y la ca¨ªda de un sue?o megal¨®mano y dictatorial. La exposici¨®n dedica un apartado a esos trabajos, as¨ª como a su etapa anterior, muy influenciada por la pintura metaf¨ªsica de Giorgio de Chirico.
Su culto a la belleza masculina le llev¨® a los retratos de j¨®venes de est¨¢tica hermosura. Estos trabajos no vieron la luz en vida del artista y fue en 1988 cuando se publicaron, en el libro Hijos de la luz. Otro de los apartados que recoge la exposici¨®n es el dedicado a retratos de artistas. Mir¨®, Picasso, Calder, Morandi, Bowles y hasta Carmen Sevilla posaron frente a su objetivo.
Marta Gili, responsable de fotograf¨ªa de la Fundaci¨®n La Caixa, afirma: "List toc¨® el tema de la identidad, muy de actualidad en la creaci¨®n contempor¨¢nea".
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