Nos ponemos a pensar
Somos conscientes de las mil caras, experiencias diversas que de la Justicia se han tenido e incluso de la dificultad de identificarla cuando de ella se opina, se valora o se experimenta.El inter¨¦s de la Fundaci¨®n por la Justicia, ante la oferta de EL PAIS en la Comunidad Valenciana, parte de la cr¨ªtica que la sociedad con todo derecho lanza contra la Justicia, a la que exige que sea justa, que escuche, que sea r¨¢pida, independiente, amable, igual para todos e inteligible.
Nuestra propuesta se encamina a presentar los atentados que sufre en su l¨ªnea de flotaci¨®n y unas sugerencias para la supervivencia, porque creemos que las soluciones existen siempre que seamos capaces de distinguir el poder del servicio. La autoridad del Estado se concreta en el poder que a la Justicia se encomienda, pero s¨®lo cuando se ejerce y se presta en clave de servicio comienzan los beneficiarios a sentirse destinatarios y usuarios. La justicia es emanaci¨®n del poder, pero tambi¨¦n l¨ªmite al poder.
La convivencia democr¨¢tica s¨®lo es posible cuando se conf¨ªa en la Justicia, reflejo de un orden institucional sostenido en su unidad e independencia (Discurso de Landelino Lavilla en la entrega del II Premio de la Fundaci¨®n al Tribunal de las Aguas de Valencia. Castell¨®n 1998).
En la justicia se vive una tremenda y permanente dial¨¦ctica: es orgullosa y esquiva, hu¨¦rfana y matrona, peregrina y hospitalaria, legalista y creativa, vertiginosa y paciente, altiva y cercana... La justicia debe recorrer el territorio de la legalidad y, sin desconocerlo, roturarlo para convertirlo en f¨¦rtil, abonarlo desde una moral cr¨ªtica universal, en ocasiones diferente a la social vigente. En este contexto se enmarca la cultura de los "in dubio...", sostenida en "10 Palabras Clave en Etica de las Profesiones. EVD 2000".
Queremos plantear en colaboraciones sucesivas el porqu¨¦, el para qu¨¦ y el c¨®mo de la Justicia. Nos queremos sumar, desde la m¨¢s absoluta independencia y con el m¨¢ximo respeto a cualquier opini¨®n diferente, a la reflexi¨®n y concreci¨®n del Pacto de los pactos "todos-de-acuerdo" de Estado pendiente.
A la Justicia, como a la vida, le faltan datos, instrumentos necesarios de vuelo para ofertar la ilusi¨®n que se le demanda. En nuestra reflexi¨®n hay una p¨¢gina abierta. Lo que llegue al buz¨®n electr¨®nico (vaap04j2@just.m400.gva.es) tendr¨¢ oidos y voz para contarlo. En nuestro ¨ªndice est¨¢n las leyes, las personas que "regalan" su vida privada, los jueces, los abogados y profesionales que viven o explotan el derecho, la desorganizaci¨®n judicial, los ocupados y desocupados en la actividad judicial, los medios de deliberaci¨®n y de consenso, los "sinpapeles" a quienes se niegan derechos, las retribuciones debidas o indebidas, los que mandan y los que se resisten a obedecer, las conciencias de alquiler, el negocio del tiempo, los que nada entienden, la rebeli¨®n de los a-justiciados... Queremos plantar cara a la injusticia y a la insensatez porque la Justicia es otra cosa. Con esto comenzamos la serie. Y a quien Dios se la d¨¦, san Pedro se la bendiga. As¨ª es de recurrente el refranero espa?ol.
Jos¨¦ Mar¨ªa Tom¨¢s T¨ªo es magistrado y preside la Fundaci¨®n por la Justicia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.