De tal palo tal astilla

Dice que le encanta Espa?a, donde reside durante la temporada (en Sitges), porque se reconoce su trabajo, aunque desde que gana carreras y derrota a los ¨ªdolos locales no sea tan popular como lo era antes. "Por lo menos, los pilotos de motos no son ciudadanos an¨®nimos, como ocurre en Estados Unidos", dice. Y es que en su tierra, en California, al nuevo campe¨®n del mundo de 500cc no lo conoce casi nadie. A los americanos el nombre de Kenny Roberts, de 27 a?os, les dice poca cosa.Sin embargo, ese nombre y ese apellido son historia viva del Mundial. Ya lo eran antes de la jornada de ayer, gracias a su padre, que ahora acepta que le pongan la coletilla senior cuando le nombran, pero que antes fue El Marciano, el hombre que revolucion¨® el estilo de pilotaje de las motos de 500, all¨¢ por la d¨¦cada de los setenta. Roberts padre aterriz¨® en los circuitos europeos procedente de las pistas ovales estadounidenses, derrapando de una manera que no se hab¨ªa visto hasta entonces. Conquist¨® tres t¨ªtulos consecutivos de la categor¨ªa reina, en 1978, 1979 y 1980.

Queda claro que al nuevo campe¨®n le corre la velocidad por las venas y que este a?o ha agotado aquello de que de casta le viene al galgo, pero no siempre fue as¨ª. Hasta hace dos temporadas, mientras milit¨® en la escuder¨ªa propiedad de pap¨¢, Kenny pasaba por ser casi un enchufado, un tipo que no hab¨ªa reunido demasiados m¨¦ritos para correr en el Mundial. En sus primeros seis a?os en el Mundial -debut¨® en 1993- nunca sobresali¨®, no consigui¨® ning¨²n resultado destacado.

Pero cuando fich¨® por Suzuki y dej¨® el team Roberts fue como si naciera un piloto nuevo. La experiencia acumulada, junto con una preparaci¨®n f¨ªsica y una dieta especial, sumadas a una moto competitiva, le convirtieron en un ganador. Ya el a?o pasado fue el principal enemigo de Crivill¨¦. Consigui¨® sus primeras victorias y acab¨® subcampe¨®n. Y esta temporada ha logrado el sue?o de su vida: "Desde que tengo uso de raz¨®n hab¨ªa querido ser campe¨®n del mundo de 500".

Ayer tuvo a su lado a su padre, que sigue teniendo un equipo pero ya no viaja a todas las carreras. Se le saltaban las l¨¢grimas al ver que los Roberts acababan de marcar un hito hist¨®rico. Nunca antes un padre y un hijo hab¨ªan sido campeones del mundo de motociclismo. Para el joven Kenny, que se casar¨¢ en noviembre con Rochelle, su novia de toda la vida, el t¨ªtulo significa tambi¨¦n convertirse en el m¨¢s joven campe¨®n de 500 en los ¨²ltimos 15 a?os y en el primer estadounidense que conquista el t¨ªtulo desde 1993. Sin embargo, la celebraci¨®n fue ligera. El campe¨®n vol¨® anoche mismo a California. Con ¨¦l iban su novia y su madre, que hac¨ªa m¨¢s de dos a?os que no presenciaba en directo una carrera. Estar¨¢ dos d¨ªas en casa, sin grandes festejos, y el martes viajar¨¢ a Jap¨®n, a la f¨¢brica de Suzuki, para despu¨¦s correr el domingo en Motegi. M¨¢s adelante ya tendr¨¢ tiempo de escaparse a su caba?a en las monta?as para practicar la pesca, su pasatiempo favorito.