EE UU intensifica su presi¨®n sobre los pa¨ªses implicados en el conflicto de Oriente Pr¨®ximo
EE UU se abstuvo en la votaci¨®n del Consejo de Seguridad que conden¨® "el excesivo uso de la fuerza contra los palestinos".
Bill Clinton recurri¨® a una intensa diplomacia telef¨®nica el fin de semana para atajar la crisis en Oriente Pr¨®ximo. El mandatario mantuvo conversaciones con el primer ministro israel¨ª, Ehud Barak, el l¨ªder palestino, Yasir Arafat, el presidente egipcio, Hosni Mubarak, y el presidente sirio, Bachar al Assad, en un intento de salvar el proceso de paz. Tambi¨¦n solicit¨® ayuda a Espa?a y Francia. Sin embargo, EE UU eligi¨® abstenerse en la votaci¨®n del Consejo de Seguridad, que conden¨® "el excesivo uso de la fuerza contra los palestinos". Si el tel¨¦fono no da resultados, Clinton viajar¨¢ a Oriente Pr¨®ximo para mediar personalmente.
Adem¨¢s de hablar con los protagonistas de la cuasi guerra en Israel y los territorios palestinos, Clinton se plantea celebrar una cumbre especial sobre Oriente Pr¨®ximo esta misma semana, seg¨²n asegur¨® ayer la cadena de televisi¨®n CNN.Pero este frenes¨ª diplom¨¢tico no es exclusivo de la Casa Blanca. Ante el fin, hoy, del ultim¨¢tum israel¨ª para que Arafat contenga a los manifestantes, Kofi Annan, secretario general de la ONU, ten¨ªa previsto volar hacia Israel anoche "con la esperanza de rebajar la tensi¨®n" en la zona, dijo un comunicado oficial. Arafat llega hoy a Egipto para entrevistarse con Mubarak, y el ministro de Exteriores ruso, Igor Ivanov, viaj¨® ayer a Siria.
El secretario de Defensa, William Cohen, y la secretaria de Estado, Madeleine Albright, hicieron tambi¨¦n horas extraordinarias para intentar detener la escalada de violencia. Espa?a tambi¨¦n recibi¨® de Clinton el encargo de intervenir para reconducir la crisis hacia una v¨ªa pac¨ªfica, seg¨²n confirm¨® ayer el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqu¨¦, quien, sin embargo, no precis¨® a qu¨¦ tipo concreto de intervenci¨®n se refer¨ªa.
El portavoz del consejo de seguridad nacional de la Casa Blanca, P. J. Crowley, asegur¨® que el equipo que se ocupa de los problemas en la zona llevaba m¨¢s de 12 horas ininterrumpidas trabajando. "Estamos haciendo todo lo posible para ayudar a que las partes vuelvan al proceso de paz", dijo Crowley. Asegur¨® que Clinton hab¨ªa hablado tres veces con Barak, dos con Arafat y una con el presidente egipcio, Hosni Mubarak. Estados Unidos teme que el ultim¨¢tum impuesto por Barak el s¨¢bado para que los palestinos controlen la ola de violencia tenga efectos contraproducentes sobre el terreno, si al final se lleva a cabo. Los estadounidenses prefirieron, como es habitual, sus propios esfuerzos mediadores a los de Naciones Unidas, y decidieron no votar a favor de la resoluci¨®n aprobada el s¨¢bado por la noche por el Consejo de Seguridad. Con 14 votos a favor y la abstenci¨®n de EE UU, que hab¨ªa incluso amenazado con vetar los primeros borradores del texto, el ¨®rgano ejecutivo de la ONU se puso de acuerdo sobre los t¨¦rminos que critican abiertamente a Israel, aunque sin mencionar a este pa¨ªs, y su "excesivo uso de la fuerza contra los palestinos, que han causado heridos y muertes". La resoluci¨®n tambi¨¦n "deplora la provocaci¨®n ocurrida en la Explanada de las Mezquitas", en referencia a la visita efectuada por el l¨ªder ultraortodoxo Ariel Sharon, el 28 de septiembre, al primer lugar santo musulm¨¢n de Jerusal¨¦n mientras los palestinos oraban, lo que supone un desaf¨ªo frontal a esa comunidad.
El documento record¨® que una "justa y duradera soluci¨®n al conflicto ¨¢rabe-israel¨ª debe basarse en las resoluciones de la ONU" y exigi¨® "el cese de la violencia" para que las dos partes vuelvan cuanto antes a la mesa de negociaciones. Pidi¨®, adem¨¢s, que se investiguen "los tr¨¢gicos sucesos de estos ¨²ltimos d¨ªas para evitar que vuelvan a producirse".
Los norteamericanos condenaron el texto de Naciones Unidas, uno de los m¨¢s virulentos contra Israel en los ¨²ltimos a?os, a pesar de sus medidas palabras. "Estados Unidos no piensa que ¨¦sta sea una buena resoluci¨®n", dijo el embajador estadounidense, Richard Holbrooke. "Decidimos al final, gracias a ciertas mejoras, que no impondr¨ªamos nuestro veto, pero est¨¢bamos preparados a hacerlo". "No refleja que estos acontecimientos no han sido espont¨¢neos y que hay algo deliberado en ellos", a?adi¨®, en referencia a la nueva Intifada.
Hillary Clinton discrepa
Al hilo de las reacciones sobre la abstenci¨®n estadounidense, Hillary Clinto se pronunci¨® en contra de la posici¨®n del Gobierno de su marido. "Muy decepcionada" se declar¨® la aspirante a senadora por el Estado de Nueva York en un debate televisado, por la abstenci¨®n de EE UU. "Fue un error", dijo. "En mi opini¨®n, la responsabilidad [de la situaci¨®n en Oriente Pr¨®ximo] reposa claramente en las espaldas del presidente [de la Autoridad Palestina] Arafat".Por su parte, el embajador palestino en EE UU, Nasser al Kidwa, se mostr¨® satisfecho por el documento: "Contiene elementos muy importantes y esperamos que pueda aliviar la gravedad de los acontecimientos sobre el terreno".
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