La extrema derecha de B¨¦lgica avanza entre el electorado flamenco
Las elecciones comunales y provinciales que se celebraron ayer en B¨¦lgica ratificaron el avance de la extrema derecha en la regi¨®n flamenca. El Vlaams Blok refuerza su poder respecto a los comicios de 1994 y en Amberes es de nuevo la fuerza m¨¢s votada, con el 33% de los votos (28% en los comicios anteriores). El centro-derecha baj¨®, los liberales y ecologistas subieron y los socialistas flamencos se mantuvieron estables.
En la regi¨®n franc¨®fona, sin embargo, la ultraderecha sigue su marcha hacia la desaparici¨®n.La jornada transcurri¨® sin incidentes, salvo problemas inform¨¢ticos menores en algunos colegios. Cerca de 7,4 millones de personas estaban llamadas a las urnas. Las novedades en estos comicios fueron la participaci¨®n por primera vez de los residentes comunitarios (88.000 ciudadanos de la UE ten¨ªa derecho a votar) y el voto electr¨®nico, que dio a estos comicios un toque de modernidad.
La atenci¨®n estaba centrada en el resultado que pod¨ªa obtener la extrema derecha en las principales ciudades flamencas tras el fen¨®meno Haider en Austria y su espectacular resultado en las legislativas del a?o pasado y las comunales de 1994.
El Vlaams Blok part¨ªa como favorito en Amberes, Malinas y Gante a pesar de que los sondeos en los d¨ªas previos y a salida de urna ofrec¨ªan un descenso en el n¨²mero de votos cercano al 10%.
Pero el resultado fue diferente y volvi¨® a repetirse el episodio de las ¨²ltimas elecciones en B¨¦lgica. Cinco horas despu¨¦s de cerrarse los colegios y con el escrutinio cerrado se confirmaba que el partido de ultraderecha flamenco lograba en Amberes, segunda ciudad belga en importancia, el apoyo del 33% de los electores y 21 representantes comunales, un 5% m¨¢s que en los ¨²ltimos comicios y tres puestos m¨¢s.
En los nueve distritos, el Vlaams Blok mantuvo el mismo nivel de voto y en las localidades de la periferia sigui¨® ganando simpatizantes, aunque ocupa un lugar de poder poco relevante sin llegar al 10% de votos.
En Malinas el Vlaams Blok sigue progresando y obtuvo dos puestos m¨¢s que en las comunales de 1994 (11 en total) y consigui¨® romper a la oposici¨®n. Lo mismo sucedi¨® en Gante y en Bruselas, logr¨® un 2% m¨¢s de votos. Los partidos de la oposici¨®n democr¨¢tica lamentaron los resultados y han llegado a un acuerdo para aislar al Vlaams Blok porque consideran que su programa es claramente racista.
En la regi¨®n franc¨®fona, por el contrario, se confirm¨® la evoluci¨®n a la baja que ha tenido la extrema derecha entre los votantes durante los ¨²ltimos diez a?os, caracterizada por una estructura de partido muy fraccionada y d¨¦bil. En Lieja, la cuarta ciudad belga en n¨²mero de habitantes, la ultraderecha desapareci¨® por completo.
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