C¨¢rdenas demandar¨¢ a Salinas por acusarle de recibir dinero irregular
El presidente mexicano, Ernesto Zedillo, guarda silencio ante las acusaciones efectuadas en su contra por el ex presidente Carlos Salinas de Gortari (1988-94) en el sentido de que traicion¨® acuerdos, y fue el culpable de la crisis financiera de 1995 por haber alertado a un grupo de empresarios sobre la inminente devaluaci¨®n del peso. Menos estoico ha sido Cuauth¨¦moc C¨¢rdenas, l¨ªder del opositor Partido de la Revoluci¨®n Democr¨¢tica (PRD), centro izquierda, que demandar¨¢ penalmente a Salinas porque le menciona como irregular receptor de dinero p¨²blico.
Las memorias y declaraciones period¨ªsticas de Salinas, que debi¨® abandonar el pa¨ªs en 1995 vituperado por la mayor¨ªa de sus compatriotas, ya que aquella crisis arruin¨® a M¨¦xico y liquid¨® la capacidad adquisitiva de los salarios, levantaron un revuelo considerable entre pol¨ªticos, editorialistas, empresarios, periodistas y encuestadores.La direcci¨®n del PRD pide que le abran causas penales por sus supuestas responsabilidades en hechos de sangre ocurridos durante su mandato, o por presunto amiguismo en el proceso de privatizaci¨®n de empresas p¨²blicas. Seg¨²n la mayor¨ªa de los comentaristas, las culpas de la crisis abierta con la devaluaci¨®n de la moneda nacional el 20 de diciembre de 1995, y la masiva fuga de capitales posterior, deben ser compartidas por las dos administraciones.
El presidente de la C¨¢mara Nacional de la Industria de la Transformaci¨®n (Canacintra), Ra¨²l Picard, opin¨® que las responsabilidades por la crisis de hace cinco a?os, que oblig¨® a un rescate bancario gubernamental superior a los 65.000 millones de d¨®lares (unos 12,4 billones de pesetas), "se reparten en un 50% entre los dos . No hubo un solo culpable".
Las memorias, seg¨²n el criterio de los columnistas de los principales diarios, constituyen "verdades a medias" sobre los hechos m¨¢s pol¨¦micos registrados en el sexenio de Salinas. El libro sali¨® a la venta en las librer¨ªas mexicanas el pasado lunes, con el t¨ªtulo M¨¦xico. Un paso dif¨ªcil a la modernidad.
C¨¢rdenas asegura que son falsos los que se le imputan. En un pasaje del libro, el ex presidente escribe que en 1993 su ministro del Interior entonces, Patrocinio Gonz¨¢lez, le coment¨® que "C¨¢rdenas le dijo que los 100 millones de viejos pesos que se recib¨ªan al mes ya no eran suficientes y ped¨ªa aumentarlos a 150 millones de pesos (unos 15.000 d¨®lares), los que le fueron autorizados". C¨¢rdenas, candidato presidencial en tres ocasiones, una de ellas, en 1988, contra el propio Salinas, reaccion¨® p¨²blicamente: "Estoy indignado, pero no se va a responder con insultos, con los desahogos, sino que se debe responder por la v¨ªa judicial". Y a?adi¨®: "Es una falsedad. Fuimos los opositores m¨¢s decididos y tenaces de su Gobierno. (...) La difamaci¨®n no me alcanza".
La presidencia del Gobierno, a trav¨¦s de su portavoz, Marco Provencio, anunci¨® por su parte que no responder¨¢ "por el momento" al ex presidente. Ninguno de los ministros de Zedillo quiso pronunciarse tampoco sobre unas aseveraciones que se producen a poco m¨¢s de un mes de la investidura del conservador Vicente Fox, que derrot¨® el pasado 2 de julio al partido Revolucionario Institucional (PRI), en el poder durante 71 a?os.
El candidato presidencial del PRI ese d¨ªa, Francisco Labastida, rechaz¨® que la gesti¨®n de Zedillo, tal como afirm¨® Salinas de Gortari, haya sido la culpable de la derrota electoral que abri¨® pas¨® a la transici¨®n m¨¢s importante desde la revoluci¨®n de Pancho Villa hace casi un siglo. Labastida enmarc¨® la pol¨¦mica en curso en "una serie de ataques personales entre sus individuos".
El ex presidente, adem¨¢s, prepara una demanda contra Milenio despu¨¦s de que el rotativo y la revista de ese grupo publicaran una conversaci¨®n sostenida el 31 de agosto en Barcelona, que Salinas asegura fue privada, entre el ex presidente y el director editorial del grupo, Carlos Mar¨ªn. "Salinas advierte: Zedillo debe irse buscando abogados", era el titular de portada.
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