COMER UNA MOSCA TIENE PREMIO

Un cocinero de un hotel de la ciudad de Harbin, en el noreste de China, se vio obligado a comer una mosca encontrada en el plato de un cliente para salvar su puesto de trabajo, informaba ayer el Diario de Harbin. Los ciudadanos Huang Wei y Chenli Hong decidieron ir a comer al Hotel Toronto de esa localidad, pero cuando iban a degustar el men¨² descubrieron una mosca en su plato de sopa. Tras avisar al gerente del establecimiento, Li Wei, ¨¦ste llam¨® al cocinero, Zhang Zong Bao, y le pidi¨® explicaciones sobre c¨®mo hab¨ªa llegado el insecto al plato. Zhang observ¨® la mosca, la cogi¨® con sus dedos y se la comi¨® ante la sorpresa de los comensales, que en desagravio fueron invitados a degustar el mejor men¨² de la casa. Uno de los camareros relat¨® en voz baja al reportero que fue a confirmar la veracidad de la noticia que eran frecuentes los casos como ¨¦ste y que el personal deb¨ªa comerse los insectos si no quer¨ªan perder su puesto de trabajo. Tras volver a ser preguntado, el gerente, Li Wei, declar¨® que la norma hab¨ªa sido impuesta por la direcci¨®n para que el personal de cocina prestara m¨¢s atenci¨®n a su trabajo. "Si alg¨²n miembro de la plantilla se niega a comerse el insecto que un cliente encuentra en su plato, deber¨¢ pagar una multa y perder¨¢ su empleo", declar¨® Li Wei. Seg¨²n el secretario general de la Asociaci¨®n de Consumidores de Harbin, esta norma no s¨®lo rige en el Hotel Toronto, sino tambi¨¦n en todos los establecimientos hosteleros de la ciudad, e incluso indic¨® que el empleado que se come un insecto recibe un premio por parte de sus empresarios que oscila entre 200 y 500 yuanes (entre 4.600 y 11.500 pesetas). Vamos, moscas mucho m¨¢s caras que las langostas.-EFE,