EL PL?MBEO LUDWIG VAN BEETHOVEN
Ludwig van Beethoven era un joven m¨²sico agradable que ha pasado a la historia, adem¨¢s de por su supremo genio creador, retratado como un ser irritable, malhumorado, taciturno y asocial. Un grupo de investigadores acaba de descubrir la causa. El compositor muri¨® pr¨¢cticamente envenenado con plomo, con un cuerpo cargado con 100 veces m¨¢s plomo de lo que hoy se considera tolerable. Ya con 31 a?os, un atormentado Beethoven escribi¨® una carta a sus hermanos en la que describ¨ªa sus sufrimientos por la creciente sordera, los horrorosos dolores abdominales, su desesperanza y hasta su juego con la idea del suicidio. Muri¨® tras 25 a?os m¨¢s de agon¨ªa. Fue enterrado casi sin cabello, porque los admiradores se quedaron sus mechones como reliquia y ahora el an¨¢lisis de esos cabellos canos con vagos restos oscuros han permitido determinar las causas de una dolencia que llevaron al m¨²sico durante a?os a peregrinar de m¨¦dico en m¨¦dico en busca de remedio. "No me cabe duda de que sufr¨ªa plumbismo (envenenamiento por plomo)", dice William Walsh, director cient¨ªfico del laboratorio pr¨®ximo a Chicago, que ha analizado el cabello. "Y eso podr¨ªa explicar su larga vida de dolor, y el impacto en su personalidad". No se sabe con certeza c¨®mo se produjo la ingesta masiva de plomo. Algunos investigadores lo atribuyen al exceso de ese metal en las aguas vienesas, pero Walsh discrepa porque no hay pruebas de envenenamiento semejantes en la capital imperial a caballo de los siglos XVIII y XIX. "Una posibilidad es que, como acudi¨® largas temporadas a balnearios para reponerse de la depresi¨®n tras la muerte de su madre, bebiera y se ba?ara en aguas con exceso de plomo", se?ala Walsh. Los an¨¢lisis han demostrado tambi¨¦n que Beethoven no recurri¨® a opi¨¢ceos para aplacar los agudos dolores de sus ¨²ltimos a?os y que mantuvo la cabeza clara hasta el final. Tres a?os antes de morir, atormentado por el dolor y el peor azote para un m¨²sico, la sordera, Beethoven estren¨® sin poder o¨ªr su Novena Sinfon¨ªa. Walsh dice que no hay que culpar al plomo de la sordera, debida a un crecimiento ¨®seo anormal que acab¨® por destruir el o¨ªdo.-RICARDO M. DE RITUERTO,
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