La noche en que cay¨® Milosevic

ENVIADO ESPECIALLa prueba m¨¢s palpable de los nuevos aires de libertad que corren por Serbia se pudo apreciar el viernes por la noche en un programa de la llamada Nueva Radio y Televisi¨®n Serbia, la antigua RTS, instrumento de agitaci¨®n y propaganda al servicio de Milosevic. En el programa Estudio abierto compareci¨® el teniente general de 52 a?os Nebojsa Pavkovic, que hasta el 5 de octubre se hab¨ªa comportado como un perfecto lacayo del clan Milosevic. Ese hist¨®rico d¨ªa Pavkovic salv¨® a Serbia de una matanza al ignorar la orden de Milosevic de sacar los blindados a las calles de Belgrado.

Pavkovic, jefe del Estado Mayor del Ej¨¦rcito de Yugoslavia, confirm¨® de forma indirecta, ampar¨¢ndose en el "secreto profesional", que el ex presidente Slobodan Milosevic dio la orden el pasado 5 de octubre. Aquel d¨ªa una rebeli¨®n popular tom¨® las calles de Belgrado y derrib¨® el r¨¦gimen desp¨®tico de Milosevic.

En el programa de la nueva RTS, Pavkovic tuvo que afrontar las preguntas, algunas de ellas impertinentes, de telespectadores. Uno le pregunt¨® incluso por una casa, financiada por un comerciante privado, como mordida por haberle comprado detergente para el Ej¨¦rcito. Aparte de estas preguntas y otras sobre su anterior sumisi¨®n al r¨¦gimen de Milosevic, a la cuesti¨®n sobre si hubo orden de Milosevic de sacar los blindados el 5 de octubre, Pavkovic respondi¨®: "Existe algo que se llama el secreto profesional y desde esa distancia temporal no ser¨ªa correcto responder de forma concreta". La respuesta de Pavkovic confirma las informaciones difundidas por su viejo amigo el ex coronel Ljubodrag Stojadinovic, hoy analista pol¨ªtico del diario opositor a Milosevic Glas (La Voz).

Las revelaciones de Stojadinovic, en una serie de cr¨®nicas sobre el 5 de octubre, dejan claro que hasta las 7.30 de la ma?ana del 6 de octubre la situaci¨®n se mov¨ªa por el filo de la navaja. A esa hora, se public¨® el comunicado de la reuni¨®n de los jefes del Estado Mayor, que equival¨ªa a un parte definitivo: "Respetaremos la voluntad del pueblo expresada en las elecciones".

Tras ignorar durante todo el d¨ªa 5 las llamadas de Milosevic, que le pregunt¨® varias veces si ya hab¨ªan salido los blindados, Pavkovic tuvo que aguantar en la noche la presi¨®n de los halcones en el Estado Mayor y de algunos pol¨ªticos del r¨¦gimen. La propuesta al Estado Mayor era sacar los tanques en la noche, cuando se calculaba que los manifestantes estar¨ªan con la guardia baja.

Despu¨¦s de la ca¨ªda de la RTS, en la tarde del 5 de octubre, Milosevic insist¨ªa en sus llamadas, pero entonces le interesaba ya la protecci¨®n de su casa, en el barrio residencial de Dedinje. Hacia las nueve y media de la noche de nuevo salieron los blindados, en un nuevo simulacro de actuaci¨®n. El general Milan Delic propon¨ªa un movimiento hacia la ciudad, pero Pavkovic todav¨ªa no lo ordenaba. Una vez m¨¢s intentaba tranquilizar a Milosevic con un "Todo ir¨¢ bien, se?or presidente". Milosevic le replic¨®, resignado: "Nada est¨¢ bien, Pavkovic".

Hacia la 1.30 de la madrugada del 6 de octubre se celebr¨® una nueva reuni¨®n con el ministro del Interior serbio, hoy dimitido, Vlajko Stojiljkovic, un secuaz de Milosevic del clan de su ciudad natal Pozarevac; el ministro Matic y "otros patriotas destacados del bloque de la izquierda, que proponen el golpe alrededor de las 3.30, cuando la concentraci¨®n se debilite". Los halcones se muestran de acuerdo y les parece una idea genial. Milosevic, que tal vez ha descansado un poco, vuelve a llamar a Pavkovic y pregunta: "?Se puede hacer algo m¨¢s?". "Ya veremos, se?or, presidente. Haremos lo que podamos", responde Pavkovic. "?Haced todo lo que pod¨¢is!", dice Milosevic.

Seg¨²n Stojadinovic, "Pavkovic vive la noche m¨¢s dif¨ªcil de su vida. Las vidas de miles de ciudadanos, de centenares de sus soldados, dependen de su decisi¨®n de cumplir o no la orden de Milosevic. Su vida, el destino del pa¨ªs. Al fin, aunque entiende a Milosevic, no hace lo que ¨¦ste le pide. Los halcones se han quedado callados y miran a la pared con sue?o. Milosevic ha dejado de llamar".

El jueves, 12 de octubre, el presidente Vojislav Kostunica llam¨® a Pavkovic y le pregunt¨®: "?Qu¨¦ hay de nuevo, general?". "Sin novedad, se?or presidente", respondi¨® Pavkovic. "Que todo siga as¨ª", dijo Kostunica.