Lenguaje de madera

Blair y Aznar no aportaron aclaraci¨®n p¨²blica alguna sobre la situaci¨®n del Tireless, el averiado submarino nuclear brit¨¢nico anclado en el puerto de Gibraltar. La ¨²nica novedad: que la reparaci¨®n puede durar hasta marzo pr¨®ximo. Mucha precisi¨®n para tanta falta de datos. Las buenas palabras de Aznar sobre la transparencia brit¨¢nica en esta materia se contradicen frontalmente con la carta que envi¨® Piqu¨¦ quej¨¢ndose de lo contrario. La decisi¨®n de que espa?oles puedan inspeccionar la aver¨ªa queda en manos de los t¨¦cnicos que se reunir¨¢n la semana pr¨®xima. El objeto de la visita de Blair no era, en todo caso, el Tireless, que se col¨® de rond¨®n en la agenda, sino la firma de una nueva declaraci¨®n conjunta hispano-brit¨¢nica sobre la liberalizaci¨®n y dinamizaci¨®n de la econom¨ªa europea, en l¨ªnea con la que presentaron el a?o pasado al Consejo Europeo de Lisboa, cuyas conclusiones se han de revisar en Estocolmo en marzo. Los objetivos son loables, aunque el empe?o de Blair y Aznar en caminar de la mano en Europa contraste con la muy diferente situaci¨®n de ambas econom¨ªas, entre otras cosas porque el Reino Unido no est¨¢ en el euro.

El an¨¢lisis conjunto de ambos gobernantes ha fijado un cat¨¢logo de propuestas comunes que puede servir para dinamizar el debate europeo. Proponen que las subvenciones estatales pasen de representar el 1,1% del PIB en los Quince, a un 0,7% en 2005. ?Se excluir¨¢n los ingentes agujeros de las televisiones p¨²blicas en el caso espa?ol y otros elementos de contabilidad nacional creativa? Pese a algunas diferencias encubiertas, ambos se proponen que la sociedad del conocimiento se implante en la UE con la misma profundidad que en Estados Unidos. Con una diferencia: cada Gobierno europeo conservar¨ªa en sus manos las decisiones sobre ¨¢mbitos como las licencias de telefon¨ªa o el uso del espectro radioel¨¦ctrico. Ser¨ªa renunciar a demasiado poder pol¨ªtico y econ¨®mico trasladar estas decisiones al ¨¢mbito comunitario: por ejemplo, a una agencia independiente, como ocurre, en general, en Estados Unidos. La Europa.com que se proponen Aznar y Blair necesita de mayor profundidad europea, no s¨®lo de liberalizaciones. Por ahora tambi¨¦n es lenguaje de madera. Como lo del submarino.