Seis mujeres murieron en apenas ocho meses en Andaluc¨ªa v¨ªctimas de malos tratos de sus parejas
Cada d¨ªa, nueve mujeres denuncian agresiones de sus parejas, pero hay muchas m¨¢s que sufren en silencio. Las estad¨ªsticas son s¨®lo la punta del iceberg ya que, seg¨²n la Comisi¨®n para la Investigaci¨®n de los Malos Tratos, apenas recogen el 10% de los casos. De ser as¨ª, en Andaluc¨ªa se producir¨ªan unas 90 agresiones diarias. Pero hay un dato a¨²n m¨¢s dram¨¢tico: en los ocho primeros meses del a?o, seis mujeres murieron a manos de sus maridos o compa?eros. Pese a estas cifras y a tenor del n¨²mero de denuncias, la situaci¨®n en la comunidad aut¨®noma ha mejorado, ya que en 1994 supon¨ªan casi la cuarta parte del total nacional y en la actualidad no llegan al 20%. En los ¨²ltimos siete a?os, Sevilla, M¨¢laga y C¨¢diz fueron repetidamente las provincias donde se registraron m¨¢s denuncias.
Los datos de la comisi¨®n desvelan que desde principios de a?o pr¨¢cticamente se ha producido una muerte por mes, ya que al 31 de agosto las v¨ªctimas mortales de la violencia dom¨¦stica eran seis; tres en M¨¢laga, dos en Almer¨ªa y una en Sevilla. No obstante, si se comparan las estad¨ªsticas de los ¨²ltimos siete a?os, ha habido avances. En 1994, en Andaluc¨ªa se registraron 3.794 denuncias, lo que representaba el 23% del total nacional. En los ocho primeros meses de 2000, en cambio la cifra era de 1.873 casos, lo que supone el 19% de Espa?a. Adem¨¢s, en todo el per¨ªodo las denuncias fueron descendiendo levemente, a excepci¨®n de 1999 en que se produjo un ligero incremento. Pero hay otro dato a tener en cuenta. En 1997, Andaluc¨ªa era la comunidad con m¨¢s casos de malos tratos. En 1998 y 1999, en cambio, pas¨® a ocupar el segundo lugar despu¨¦s de Madrid. Consuelo Abril, presidenta de la comisi¨®n, sin embargo, interpreta con cautela estas cifras. En su opini¨®n, Andaluc¨ªa es una de las comunidades m¨¢s afectadas por la violencia dom¨¦stica junto con Canarias. "El problema es que las estad¨ªsticas no reflejan toda la realidad. Es cierto que hay m¨¢s conciencia por parte de las v¨ªctimas, que denuncian m¨¢s, y una mayor sensibilizaci¨®n de la sociedad, pero todav¨ªa persiste un sentimiento de propiedad del hombre con respecto a la mujer", reflexiona Abril.
La directora del Instituto Andaluz de la Mujer, Teresa Jim¨¦nez, coincide con Abril en que las estad¨ªsticas no reflejan toda la realidad, pero no cree que la comunidad tenga una problem¨¢tica mayor que el resto de autonom¨ªas. De hecho, Andaluc¨ªa supone el 20% de la poblaci¨®n espa?ola y las denuncias rondan ese porcentaje con respecto al total de los malos tratos. Jim¨¦nez no se atreve a cuantificar la parte del iceberg que no sale a flote. La comisi¨®n estima que es del 90%. "Sabemos que las denuncias son s¨®lo una parte, pero como muchos casos quedan entre cuatro paredes, ser¨ªa err¨®neo ponerle n¨²meros", apunt¨®.
No hay un perfil de los agresores. Los hay en todas las clases sociales, situaciones laborales y con distintos niveles de formaci¨®n. S¨ª repiten ciertos rasgos. Son inseguros, celosos obsesivos, agresivos y reincidentes, ya que maltratan a todas sus parejas. Las v¨ªctimas tampoco tienen unas caracter¨ªsticas comunes, aunque s¨ª se constata que aquellas mujeres que tienen mayor autoestima reaccionan m¨¢s r¨¢pido ante las agresiones. A¨²n as¨ª, suelen aguantar una media de seis a?os antes de presentar una denuncia. Este tiempo incluso llega hasta casi 10 a?os cuando la mujer tiene una fuerte dependencia econ¨®mica del marido. "Aguantan m¨¢s porque no tienen facilidad para escapar", dice Jim¨¦nez.
Las cifras de la comisi¨®n recogen adem¨¢s que Sevilla, M¨¢laga y C¨¢diz fueron las provincias que registraron m¨¢s casos de malos tratos y las que alternativamente encabezaron el r¨¦cord de la violencia dom¨¦stica. M¨¢laga en 1994, 1995 y 1998; Sevilla en 1996 y 1997 y C¨¢diz en 1999 y hasta el 31 de agosto ¨²ltimo. En el per¨ªodo analizado, se registraron en la comunidad 22.331 denuncias, de las cuales 5.111 correspondieron a Sevilla, 5.080 a M¨¢laga y 4.956 a C¨¢diz.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.