"Espa?a desconoce el arte marroqu¨ª"
Hace diez a?os que vive en Madrid, despu¨¦s de estudiar Bellas Artes ("era el ¨²nico marroqu¨ª en la facultad", recuerda), y se fue quedando casi sin pensarlo. "Al principio era como una aventura, pero el tiempo pasa muy r¨¢pido y a veces no alcanzas a preguntarte por qu¨¦ te quedas". Una respuesta enga?osa, porque Selfati Ilias (T¨¢nger, 1965) est¨¢ lleno de preguntas. Las obras que presenta en la feria Estampa, que tiene a Marruecos como pa¨ªs invitado, son parte de una larga y profunda indagaci¨®n pl¨¢stica y existencial. Un autorretrato infinito, al borde de la nada. El rostro de un extranjero."Mi encuentro con Paul Bowles en T¨¢nger, a partir de 1984, fue decisivo para cierta manera de ver las cosas y el mundo", dice. "?l fue como un modelo. Hab¨ªa llegado cuarenta a?os antes, sin pensar en quedarse, y la ciudad le sedujo. Su casa estaba abierta a los artistas y se hablaba y se discut¨ªa de temas que te abr¨ªan una perspectiva de lo que pasaba en otros pa¨ªses. T¨¢nger era en esos a?os una ciudad muy europea y muy americana, aut¨¦nticamente cosmopolita. Y adem¨¢s est¨¢ el mar. Los tangerinos siempre miramos hacia fuera, hacia el mundo del otro lado".
Una visi¨®n que no siempre tiene respuesta. "En Espa?a no se conoce el arte contempor¨¢neo de Marruecos", dice Selfati, que firma sus cuadros s¨®lo con su nombre. "Pero esa situaci¨®n est¨¢ empezando a cambiar. La ¨²ltima visita del rey ha sido muy positiva para las relaciones entre los dos pa¨ªses. El que Estampa haya dedicado este a?o su edici¨®n al arte marroqu¨ª es un paso adelante. El a?o pasado se hizo en Par¨ªs una importante muestra dedicada a Marruecos, que tuvo gran impacto y puso de relieve a muchos artistas nuevos. Ahora s¨®lo falta que ferias internacionales como Arco se fijen en lo que pasa all¨ª. Hasta ahora no han dedicado ninguna edici¨®n al arte africano".
Selfati, que acaba de recibir la menci¨®n de honor del Premio Nacional de Grabado de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando ("creo que soy el primer marroqu¨ª que han premiado", dice), trabaja en Madrid pero viaja con frecuencia al extranjero. Ha expuesto en Nueva York, Par¨ªs, Los ?ngeles e Irlanda.
Con compromisos para exponer en Nueva York y D¨¹sseldorf en los pr¨®ximos meses, Selfati piensa seguir aqu¨ª. "He estado en ciudades muy fuertes, y me gusta", afirma. "Al final siento que en Madrid trabajo mejor, porque es una ciudad m¨¢s humana, no hay esa competitividad salvaje que existe en otros sitios. Aqu¨ª te dejan construirte por dentro".
Babelia
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