El Ivex exculpa al consejo y acusa a Tabares de conducta "desleal, irregular y perjudicial"

Jos¨¦ Mar¨ªa Tabares tuvo una conducta "desleal, irregular y perjudicial". En cambio, el consejo de administraci¨®n actu¨® adecuadamente. El Instituto Valenciano de la Exportaci¨®n (Ivex), en el recurso contra el archivo de su querella por un quebranto econ¨®mico de m¨¢s de 1.000 millones, carga contra su ex director general y sale en defensa de su m¨¢ximo ¨®rgano de gobierno, que hab¨ªa sido severamente reprendido en el auto del juez por su actuaci¨®n en el caso. El Ivex pide la continuaci¨®n de las diligencias contra el ex directivo, a quien hace responsable del agujero econ¨®mico.

La sociedad p¨²blica, responsable de la pol¨ªtica exterior de la Generalitat, sostiene en el recurso de apelaci¨®n, presentado el pasado viernes, que la operaci¨®n aprobada en 1995 por el consejo de administraci¨®n del Ivex (entonces Procova) "era un negocio perfectamente leg¨ªtimo en el que el Ivex ten¨ªa inter¨¦s en participar para prestar apoyo a una compa?¨ªa tan emblem¨¢tica en la Comunidad como Ford". La confianza depositada por la sociedad en Tabares explica, seg¨²n el Ivex, que los ¨®rganos de gobierno no investigaran antes de su cese, a mediados de 1999, "el fraude que en la querella se denuncia". Seg¨²n el recurso, Tabares, entonces subdirector del instituto, propueso al entonces director, Joan Mir, la participaci¨®n del Ivex en la operaci¨®n. A partir de entonces, el ejecutivo fue el encargado de gestionar las operaciones relacionadas con el contrato con Ford. "El se?or Tabares ten¨ªa la cualificaci¨®n necesaria y la plena confianza del director general y del consejo", subraya el texto.

Tambi¨¦n seg¨²n esta versi¨®n, fue el ex directivo quien contact¨® con el empresario Jean Luc Lagier, propietario de las empresas con las que se pretend¨ªa generar los derechos de compensaci¨®n para la multinacional del autom¨®vil. Desde la firma del contrato, en julio de 1995, el Ivex compr¨® productos a la sociedad tunecita Sonotube, de Lagier, y los vendi¨® por el mismo precio a Apod, del mismo empresario. Tambi¨¦n asumi¨® el instituto el compromiso de financiar los periodos comprendidos entre la compra a Sonotube y la venta a Apod, asegurando el riesgo financiero de estas operaciones. El Ivex recib¨ªa a cambio de su participaci¨®n un 4,35% del importe de las facturas de compra.

El instituto considera ahora en su recurso que, a pesar de esta operatoria, la sociedad carece de cualquier documento acreditativo de las exportaciones entre las dos sociedades de Lagier. En el proceso seguido en el Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 5 de Valencia, Tabares asegur¨® que estos documentos estaban en poder del Arab Bank, una de las entidades financieras que participaron en la operaci¨®n, pero ¨¦sta asegur¨® poco despu¨¦s que nunca vieron m¨¢s documentos que las facturas.

En la narraci¨®n de los hechos que hace el Ivex, en el que muestra su desacuerdo con el modo en que lo hizo el juzgado que m¨¢s tarde archiv¨® la querella contra Tabares, el consejo estableci¨® en 200 millones de pesetas el l¨ªmite de riesgo que el instituto pod¨ªa asumir con este contrato. "Tabares hizo caso omiso y provoc¨® una deuda superior a los 500 millones de pesetas en el Arab Bank", despu¨¦s de que el Banco Exterior de Espa?a (BEX) se retirara de la operaci¨®n tras comprobar que la sociedad Apod no atend¨ªa el pago de las letras que el Ivex le pasaba al cobro desde principios de 1996. El documento en el que el ex directivo explicaba al Arab Bank toda la operaci¨®n "no estaba en los archivos del Ivex".

La deuda generada en este banco a causa del impago por parte de las sociedades compradoras del Grupo Lagier fue refinanci¨¢ndose mediante el descuento de nuevas facturas emitidas por Sonotube, que con el dinero que obten¨ªa atend¨ªa y prorrogaba la deuda provocada por las compradoras, que ascendi¨® a 534 millones de pesetas.

A la vista de estos impagos, Mir, todav¨ªa director del Ivex, orden¨® a Tabares que sacara a la sociedad p¨²blica de la operaci¨®n, "instrucciones que Tabares, dado su inter¨¦s personal en el negocio, incumpli¨® de forma absoluta".

En junio de 1997, seg¨²n el relato del Ivex, Tabares asegur¨® al consejo que el contrato de Ford ser¨ªa cedido a una empresa del Grupo Lagier, pero ¨¦ste "nunca fue cedido a un tercero.

La sociedad que dirige Carmen de Miguel insiste en que Tabares sab¨ªa en el momento de otorgar los avales a las letras de cambio que ¨¦stas no se pagar¨ªan y que el Ivex, como avalista, tendr¨ªa que responder al pago. El recurso sostiene que Jean Luc Lagier se embols¨® m¨¢s de 1.000 millones de pesetas mediante el descuento de las letras de cambio, que destin¨® a sufragar parte de la deuda con el Arab Bank.

Por todo ello, el Ivex concluye que s¨®lo la actuaci¨®n de Tabares es la causante del perjuicio a la sociedad y no "cualquier actuaci¨®n u omisi¨®n del consejo".