Indur¨¢in rompe las matem¨¢ticas
Sabino Padilla publica, seis a?os despu¨¦s, los datos ocultos del r¨¦cord de la hora del navarro
Si Miguel Indur¨¢in hubiera tenido el cuerpo de Chris Boardman, hubiera intentado su r¨¦cord de la hora en Burdeos con el material y en la posici¨®n de superman con que el ingl¨¦s consigui¨® 56,375 kil¨®metros en Manchester en 1996, la barrera de los 60 kil¨®metros por hora har¨ªa tiempo que habr¨ªa dejado de ser un mito. ?sta no es una conjetura fantasma. Est¨¢ basada en la l¨®gica matem¨¢tica. El modelo en que se basa lo crearon el a?o pasado un grupo de cient¨ªficos estadounidenses; los datos para llegar a la conclusi¨®n no pueden ser m¨¢s verdaderos: son los que en octubre pasado el m¨¦dico Sabino Padilla, que prepar¨® los dos asaltos al r¨¦cord de Indur¨¢in, y sus colaboradores publicaron en el Journal of Applied Physiology.Hace a?o y medio, Bassett, Kyle, Passfield, Broker y Burke, un equipo multidisciplinar (fisi¨®logos, biomec¨¢nicos, ingenieros...) crearon un modelo matem¨¢tico para predecir la potencia necesaria para correr a una determinada velocidad en un vel¨®dromo. Con ¨¦l como ¨²til herramienta el equipo estudi¨® con detenimiento los diferentes r¨¦cords de la hora establecidos en el ¨²ltimo cuarto de siglo, desde que el belga Ferdinand Bracke consigui¨® en 1967 en el vel¨®dromo ol¨ªmpico de Roma 48,093 kil¨®metros. Su punto de partida es el com¨²nmente aceptado de que el r¨¦cord de la hora expresa el compromiso entre las caracter¨ªsticas fisiol¨®gicas y las aerodin¨¢micas del corredor, en cuanto el mayor obst¨¢culo que debe vencer un ciclista a m¨¢s de 40 kil¨®metros por hora y en llano es la resistencia del aire. El r¨¦cord de la hora, seg¨²n se vio, alcanz¨® una meseta gradualmente hasta 1972, los 49,431 kil¨®metros que logr¨® Eddy Merckx en M¨¦xico, pero desde 1984 (Francesco Moser, 51,151 kil¨®metros) hasta 1996 (Boardman, 56,375 kil¨®metros) ha sido protagonista de un espectacular crecimiento gracias al uso de nuevas posiciones y material que han reducido extraordinariamente la resistencia del aire. Es decir, desde Moser y su uso de la rueda lenticular inventada por el profesor Dall Monte, hasta Boardman y su uso extremo del manillar de triatleta en posici¨®n superman (con los brazos extendidos en vez de doblados por los codos como antes lo hab¨ªan hecho Rominger e Indur¨¢in, el r¨¦cord gan¨® cinco kil¨®metros.
Seg¨²n los norteamericanos, las variables que intervienen a la hora de determinar la potencia necesaria para conseguir una determinada marca en el r¨¦cord de la hora son: velocidad, altitud, material, vestimenta, posici¨®n del cuerpo, altura, peso, y longitud y superficie del vel¨®dromo. Tenidas todas en cuenta, los investigadores elaboraron una tabla con la potencia que cada uno de los corredores necesit¨® para establecer su marca y, paralelamente, predijeron qu¨¦ distancia habr¨ªa conseguido cada uno si hubieran intentado el r¨¦cord en las mismas condiciones. La conclusi¨®n alcanzada dej¨® perplejo a m¨¢s de uno. Si a todos les igual¨¢ramos en edad, les present¨¢ramos en un vel¨®dromo en su plenitud y les pusi¨¦ramos entre las piernas el ¨²ltimo avance aerodin¨¢mico (o si no, la bici tradicional con la que Boardman rompi¨® hace un par de semanas la vieja marca de Merckx), el mejor ser¨ªa nada menos que Tony Rominger, que gener¨®, seg¨²n los c¨¢lculos y la aplicaci¨®n del modelo matem¨¢tico, 460 vatios durante la hora en que recorri¨® 55,291 kil¨®metros en Burdeos 94, lo que le dar¨ªa para recorrer idealmente 57,4 kil¨®metros; el segundo ser¨ªa, tambi¨¦n sorprendentemente, Chris Boardman (442 vatios para 56,4 kil¨®metros), el tercero Merckx (429 vatios, 54 kil¨®metros) y, nada menos que cuarto, Indur¨¢in (436 vatios para 53,8 kil¨®metros).
"Eso no es as¨ª", dijo Sabino Padilla cuando ley¨® los resultados de la investigaci¨®n. "No discuto si el modelo matem¨¢tico es bueno o es malo, pero los datos que yo tengo del r¨¦cord de Indur¨¢in y su Espada en Burdeos en septiembre de 1994 son bastante diferentes a la estimaci¨®n de los norteamericanos. Quiz¨¢s su error estribe en que se basan en que Indur¨¢in pesaba 78 kilos cuando el r¨¦cord, y en realidad estaba en los 81 kilos". Estos tres kilos son importantes porque las estimaciones del coeficiente aerodin¨¢mico de cada ciclista, dato fundamental para los c¨¢lculos, son hijas directas del peso y la altura del corredor, que determinan la superficie frontal que se opone a la resistencia del aire. Un a?o despu¨¦s, para apoyar su tesis, Padilla ha publicado la verdad sobre los 53,040 kil¨®metros de Indur¨¢in en Burdeos, una marca que ya entonces, en 1994, se estim¨® que quedaba por debajo de las posibilidades reales del ciclista navarro.
Antes de intentar el r¨¦cord, Indur¨¢in se someti¨® a una prueba de esfuerzo en el laboratorio que determin¨® que su potencia m¨¢xima era de 572 vatios (lo que no est¨¢ nada mal), que su potencia en el umbral l¨¢ctico (antes de que la acumulaci¨®n de lactato en la sangre produzca la fatiga insuperable), era de 505 vatios (lo que es extraordinario), y que con esa potencia, con el coraz¨®n latiendo a 183 pulsaciones por minuto y los m¨²sculos gastando 5,65 litros de ox¨ªgeno por minuto, la velocidad que deber¨ªa alcanzar durante un buen rato ser¨ªa de 52,8 kil¨®metros por hora. Estos datos coincid¨ªan, con peque?as variaciones, con los conseguidos en otra prueba realizada no sobre bicicleta est¨¢tica sino en un vel¨®dromo. El d¨ªa que bati¨® el r¨¦cord de la hora, Indur¨¢in despleg¨® una potencia de 509,5 vatios, nada menos que un 17% m¨¢s de los calculado por Kyle y compa?¨ªa. As¨ª que si damos por bueno el modelo matem¨¢tico establecido por el equipo estadounidense, un estudio que ni Padilla ha puesto en duda, y lo cruzamos con los datos verdaderos de Indur¨¢in, la conclusi¨®n es estruendosa: Indur¨¢in es el n¨²mero uno del r¨¢nking hist¨®rico del r¨¦cord de la hora. ?Qu¨¦ marca virtual podr¨ªa haber conseguido en la posici¨®n superman y todo eso? Ag¨¢rrense al asiento: 61,444 kil¨®metros por hora.
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