Clinton: "Seguir¨¦ graznando las 10 semanas que me quedan"

Bill Clinton, el gran ausente en la campa?a de Al Gore por decisi¨®n del candidato dem¨®crata, pronostic¨® ayer que seguir¨ªa "graznando" durante las 10 semanas que le quedan en la Casa Blanca. Pero descart¨® que se volviera a presentar a cualquier tipo de elecci¨®n futura. Y prometi¨® que, despu¨¦s del 20 de enero, fecha de la toma de posesi¨®n del nuevo presidente, se limitar¨ªa a ser "un buen ciudadano".

En unas declaraciones poco despu¨¦s de votar con su mujer, Hillary, la primera dama en activo que se presenta a unas elecciones, y su hija, Chelsea, en el suburbio residencial neoyorquino de Chappaqua, el 42? presidente de Estados Unidos, rechaz¨® que se fuera a convertir en "un pato cojo", -t¨¦rmino que se aplica en la jerga pol¨ªtica estadounidense a los primeros mandatarios salientes. "No ser¨¦ un pato cojo. Seguir¨¦ graznando en las 10 semanas que me quedan ," afirm¨®.Clinton dijo que no sent¨ªa "nostalgia" por ser ¨¦sta la primera vez que no se presentaba a una elecci¨®n en 25 a?os. Entonces compiti¨® para un cargo electivo en su Estado natal de Arkansas. "Lo he pasado bien. He vivido intensamente y he tenido suerte", a?adi¨®.

En cuanto a su ausencia en la campa?a y el efecto que haya podido tener en el voto dem¨®crata, el presidente afirm¨® que, en su opini¨®n, se hab¨ªa condedido "demasiada importancia" a ese factor. "Lo importante", a?adi¨®, "es que me he empleado a fondo en la ¨²ltima semana y mi mensaje se ha o¨ªdo".

El inquilino de la Casa Blanca, cuyos esfuerzos se han concentrado en apoyar la candidatura de su mujer en Nueva York y en conseguir una afluencia masiva de los votantes negros a las urnas, pronostic¨®, como era de esperar, una victoria electoral de su vicepresidente y de Hillary si se registra una alta participaci¨®n. Su ausencia de la campa?a y de la comparecencia conjunta con el candidato dem¨®crata, por decisi¨®n personal de Gore, no ha provocado precisamente entusiasmos indescriptibles en un pol¨ªtico considerado por todos como el propagandista m¨¢s efectivo del pa¨ªs. Pero, desde la Convenci¨®n dem¨®crata de Los Angeles, Gore ha insistido en presentarse ante el pa¨ªs como "su propio hombre" y ganar la Presidencia por sus propios m¨¦ritos sin cobijarse bajo "la sombra" de Clinton por temor a que los votantes independientes e indecisos recordaran el caso Lewinsky y rechazaran su candidatura.

La sombra del presidente

A este respecto, hay que recordar que las relaciones entre presidente y vicepresidente se deterioraron notablemente tras la admisi¨®n por Clinton de que hab¨ªa mentido al pa¨ªs en el caso de la becaria. Gore consider¨® que su jefe le hab¨ªa dejado en la estacada m¨¢s absoluta y se empez¨® a alejar de "la sombra" de Clinton, una sombra sobre la que ha ironizado m¨¢s de una vez durante la campa?a el candidato republicano, George W. Bush. "Dicen que vuelve La Sombra", acostumbraba a repetir el gobernador de Tejas en los m¨ªtines ante el deleite de sus partidarios.Gore ha tratado en la campa?a de conseguir la cuadratura del c¨ªrculo: apuntarse al clintonismo sin utilizar a Clinton. Los resultados dir¨¢n si ha acertado o, si por el contrario, su decisi¨®n de mantener enjaulado a su jefe en la Casa Blanca le cuesta la elecci¨®n.

En cuanto al futuro del actual presidente, todo depender¨¢ del veredicto de las urnas. ?l espera salir reivindicado con una victoria por tres a cero, es decir, que Gore gane la Casa Blanca, que su mujer se convierta en senadora por Nueva York y que su partido recupere el control de las C¨¢maras.