La construcci¨®n seguir¨¢ creciendo en los pr¨®ximos a?os, pero a menor ritmo
La construcci¨®n en Catalu?a no ha tocado techo y seguir¨¢ creciendo a lo largo de este a?o, apoyada sobre todo en el despegue de las obras p¨²blicas. ?stos son al menos los datos con los que opera la C¨¢mara de Contratistas de Catalu?a. El sector terminar¨¢ este a?o con un crecimiento situado en torno al 7%. Para el a?o que viene el crecimiento ser¨¢ menor, un 5% estimado, pero en ambos casos se trata de resultados positivos, seg¨²n destac¨® ayer el presidente de la c¨¢mara, Rafael Romero.
El coste de la energ¨ªa
El crecimiento de las obras p¨²blicas fue del 3,5% en el a?o 1998, pero el pasado a?o lleg¨® ya al 10%, ¨¦ste terminar¨¢ en torno al 12% y para el a?o que viene la previsi¨®n de crecimiento es del 13,5%. Estos aumentos se explican en parte, dijo ayer Rafael Romero, porque el punto de partida de los a?os 1996 y 1997 era muy bajo. Eran aquellos los a?os de la restricci¨®n econ¨®mica para ajustar el d¨¦ficit, y el Gobierno central, especialmente, apenas invert¨ªa. Pasada aquella situaci¨®n, la Administraci¨®n central ha sido el motor de las inversiones p¨²blicas coincidiendo con un decaimiento, coyuntural en opini¨®n de Romero, del Gobierno catal¨¢n y un hundimiento, de tipo c¨ªclico, de las administraciones locales.El incremento de las licitaciones del Gobierno central respecto a 1999 es del 185%, seg¨²n los c¨¢lculos de la C¨¢mara de Contratistas, mientras que las del Gobierno catal¨¢n descienden un 26,8% y las de las administraciones locales hasta el 48%.
En esta coyuntura, el anuncio hecho por el consejero de Econom¨ªa, Artur Mas, de encargar obras con el m¨¦todo alem¨¢n ha sido muy bien acogido por la c¨¢mara. El m¨¦todo alem¨¢n consiste en encargar obras p¨²blicas y dilatar el pago hasta el momento de su entrega o bien abonarlo en plazos con un l¨ªmite m¨¢ximo de 10 a?os. La ventaja de este m¨¦todo es que no computa como deuda; el inconveniente, esgrimido por los socialistas esta misma semana en el Parlament, que hipoteca a los gobiernos del futuro. El Ejecutivo catal¨¢n pretende licitar con este sistema la l¨ªnea 9 del metro, con unos costes no inferiores a 200.000 millones de pesetas.
Romero hizo referencia especial a los incrementos de precios y costes que se han vivido en los ¨²ltimos tiempos, sobre todo los derivados del petr¨®leo. El coste de la energ¨ªa se ha incrementado en un 50,3% desde septiembre de 1998 al mismo mes de este a?o. El del asfalto, derivado del petr¨®leo, ha experimentado un crecimiento del 62,4%, pero a diferencia del coste de la energ¨ªa, que subi¨® de forma homog¨¦nea, el precio del asfalto aument¨® el 13,8% entre 1998 y 1999, y desde entonces hasta el pasado septiembre, el 42,7%. Este incremento representa, adem¨¢s, un factor a?adido en el caso de las obras p¨²blicas, porque son las que m¨¢s lo utilizan, lo que significa que dispara los costes para el contratista. Romero sugiri¨® que estos incrementos "imprevisibles" deber¨ªan ser previstos y compensados por alguna v¨ªa, en aras del buen funcionamiento de las empresas.Otros costes, en cambio, han empezado a descender. Se trata, en la mayor¨ªa de los casos, de los relacionados con la construcci¨®n de viviendas. As¨ª, los costes laborales subieron un 17,4% entre septiembre de 1998 y el mismo mes de 1999, pero s¨®lo un 6,2% en los 12 meses siguientes. Lo mismo ocurri¨® con la cer¨¢mica, que en los primeros meses citados aument¨® un 34,3% y en los ¨²ltimos s¨®lo el 6,5%.
Esto se debe, fundamentalmente, a que la construcci¨®n de viviendas, aunque no ha dejado de crecer, lo hace a un ritmo mucho menor, hasta el punto que el 12% de incremento del pasado a?o puede quedarse a finales de este en un 7% y en s¨®lo un 3% al terminar 2001.
El mismo proceso se percibe en las obras de rehabilitaci¨®n y mantenimiento, muy ligadas a las tendencias de consumo familiar y que tambi¨¦n apuntan a incrementos menores que los registrados en este a?o y en el pasado.
Romero insisti¨® en que el frenazo en la construcci¨®n se ha empezado a notar con fuerza a partir de los meses de verano y que, hasta donde lo sugieren los datos disponibles, parecen afectar m¨¢s a las zonas tur¨ªsticas que a las urbanas, donde la demanda sigue viva.
Rafael Romero asoci¨® la ca¨ªda de la demanda de vivienda a la confluencia de dos factores: incremento de los precios y aumento de los tipos de inter¨¦s de las hipotecas.
Las empresas aumentaron un 18% sus cifras de ventas
Las empresas catalanas del sector de la construcci¨®n aumentaron sus ventas en un 18% a lo largo de 1998. Pero estos crecimientos fueron muy diferentes seg¨²n el tama?o de las compa?¨ªas. Las m¨¢s peque?as registraron un crecimiento medio situado en el 39%; las medianas se situaron en torno al 19,5% y las grandes se conformaron con un 14,8%. Estos datos figuran en la memoria de la C¨¢mara de Contratistas de Catalu?a, que se completa con una especie de radiograf¨ªa de las firmas catalanas hecha a partir del an¨¢lisis de 72 empresas y excluyendo a FCC, la mayor de todas, para evitar distorsiones en los resultados de la muestra.
El estudio define como empresa peque?a aquella que tiene una facturaci¨®n no superior a los 1.000 millones de pesetas anuales, y registra 26 compa?¨ªas de este tipo.
Las medianas presentan cuentas anuales con facturaciones situadas por encima de los 1.000 millones y por debajo de los 5.000 millones. Un total de 38 empresas caen en este apartado. Las grandes (ocho en total) tienen un volumen de negocio superior a esta cifra.
Los gastos de personal suponen el 17,7% de la cifra de negocio de estas firmas y el coste medio por empleado se sit¨²a en 5,3 millones de pesetas al a?o.
El plazo medio de cobro al cliente fue de 157,6 d¨ªas y el de pago a los proveedores se situ¨® en los 184,02 d¨ªas de media. En ambos casos se experimenta una tendencia a la reducci¨®n de estos plazos.
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