Hedores de pucherazo

Joaqu¨ªn Corredor tuvo el coraje o la osad¨ªa de optar a la presidencia del PP de la provincia de Valencia y concurri¨® a las ¨²ltimas elecciones. Contra todo pron¨®stico, obtuvo un 26% de los votos, lo que, superado el susto del clan dominante, fue presentado como un ejemplo democr¨¢tico de pluralismo. No obstante, en Alicante impidieron con un alarde de presiones, incluidas las del mismo Zaplana, que nadie le disputase el puesto al candidato oficial. Los sobresaltos, pensaron, no son buenos para la salud. Ahora, el mentado Corredor sospecha que el escrutinio no fue limpio y quiere consultar las actas. Pero el partido se las niega. Tal ocultaci¨®n no hace sino corroborar las sospechas del pucherazo que posiblemente no le priv¨® de la victoria, pero que ciment¨® la del ganador, Jos¨¦ D¨ªez, quien deber¨¢ desempe?ar el cargo bajo la sombra de este presunto fraude. As¨ª se comprende mejor que el partido fuese renuente a la concurrencia de varios candidatos por m¨¢s que la democracia interna salga tan malparada.