Las encuestas apoyan en Francia la prohibici¨®n de los piensos animales para hacer frente a las 'vacas locas'
La desconfianza gana definitivamente a los franceses. El 70% de la poblaci¨®n se muestra "inquieta" por la actual crisis alimentaria y el 79% desea que los piensos que contienen harinas de carnes y huesos sean retirados de los circuitos de alimentaci¨®n animal, seg¨²n un sondeo difundido ayer. M¨¢s de la mitad aprueba la prohibici¨®n de dichos piensos urgida por el presidente de la Rep¨²blica, Jacques Chirac. El jefe del Gobierno, Lionel Jospin, que no quer¨ªa retirar las harinas animales hasta disponer de un dictamen de la Agencia de Seguridad Sanitaria de los Alimentos, va a tener que aceptar, como m¨ªnimo, la suspensi¨®n cautelar del uso de esos productos.La ministra de Medio Ambiente, Dominique Voynet, que representa a Los Verdes en el Gobierno de Jospin, ha aprovechado la celebraci¨®n del congreso de su partido para apuntar una tercera v¨ªa: ni prohibici¨®n inmediata ni tampoco dejar pasar los "tres o cuatro meses" que la Agencia de Seguridad Sanitaria de los Alimentos necesita para alumbrar un dictamen cient¨ªfico fundado.
Voynet propone la "suspensi¨®n provisional" del uso de harinas animales para tratar de reconstruir la confianza de la opini¨®n p¨²blica y aplazar el pago y destrucci¨®n de un mill¨®n de toneladas de ese producto que habr¨ªa de llevarse a cabo en caso de prohibici¨®n total.
Varios diarios han dicho durante el fin de semana que el Gobierno se encamina hacia la suspensi¨®n provisional de las harinas animales para desactivar la psicosis que se ha instalado en el pa¨ªs. La decisi¨®n se tomar¨¢ esta misma semana.
La crisis de las vacas locas evidencia lo f¨¢cil que resulta provocar problemas pol¨ªticos sobre la base de una crisis alimentaria. El asunto de las vacas locas ha sido gestionado por Jospin con una racionalidad glacial: si tenemos el mejor programa existente en el mundo para localizar casos de encefalopat¨ªa espongiforme bovina (EEB) y si no hay dato cient¨ªfico alguno que haga pensar en un problema sanitario, todo el mundo puede comer carne hasta nuevo aviso. Tal ha sido la l¨ªnea seguida por el primer ministro. Pero el miedo ha sido m¨¢s fuerte.
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