Comienza el juicio de Karpin para ser considerado comunitario
Karpin asume el relevo. El futbolista ruso del Celta solicita ser tratado en la Liga espa?ola como comunitario y no como extranjero. Su demanda, que se ver¨¢ hoy en un juzgado de Madrid, pretende que se equiparen los convenios de colaboraci¨®n con la Uni¨®n Europea -como el que tiene Rusia-, con los de asociaci¨®n -los que tienen los 13 pa¨ªses a cuyos deportistas los jueces ya les han reconocido derechos iguales a los de la UE-.
El proceso judicial de deportistas procedentes de los 13 pa¨ªses candidatos a ingresar en la UE (Estonia, Lituania, Polonia, Letonia, Rep¨²blica Checa, Hungr¨ªa, Bulgaria, Rumania, Eslovaquia, Eslovenia, Malta, Chipre y Turqu¨ªa) resulta ya imparable. Abri¨® el camino el baloncesto, el estadounidense del TAU nacionalizado turco Sherron Mills, al que una juez de Barcelona, en su fallo, consider¨® comunitario a todos los efectos. Y siguieron la marcha la semana pasada dos juzgados de Vitoria que reconocieron los mismos derechos a otros dos jugadores del equipo vasco, los lituanos Timinskas y Stombergas.Las consecuencias de estos fallos son evidentes. Estos jugadores no ocupan plaza de extranjero, y, por tanto, el cupo limitado de for¨¢neos por equipo seg¨²n la normativa deportiva puede ser ocupado por otros. Actualmente, en Espa?a el l¨ªmite de extranjeros permitidos en el baloncesto es de dos por plantilla; de cinco en el f¨²tbol de Primera Divisi¨®n.
No ocupar plaza de extranjero es uno de los objetivos de Valery Karpin, nacido hace 31 a?os en Estonia ( pa¨ªs que s¨ª tiene firmado convenio de asociaci¨®n con la UE), pero con pasaporte de Rusia (con convenio de colaboraci¨®n). "La diferencia entre los t¨¦rminos asociaci¨®n y colaboraci¨®n es s¨®lo de nombre y en la realidad su alcance es el mismo", argument¨® el abogado de Karpin, ?lvaro Garc¨ªa Alam¨¢n, que incide en que el futbolista se vio obligado a elegir nacionalidad cuando Estonia se separ¨® de Rusia.
Karpin present¨® hace meses una demanda contra la Federaci¨®n, la Liga Profesional y su club por no tramitarle la licencia deportiva como comunitario. El jugador se siente discriminado porque entiende que los rusos que residen en Espa?a no pueden ver limitados sus derechos en materia laboral por su nacionalidad. Y apela al acuerdo de colaboraci¨®n entre Rusia y la UE.
Su club, el Celta, seg¨²n su abogado Pablo Viana, entiende que el jugador "defiende una causa justa" y le considera comunitario. El club vigu¨¦s no se opone a la demanda de Karpin. Negocia la renovaci¨®n del futbolista, cuya cotizaci¨®n se puede encarecer de ser considerado comunitario, pero el club considera que sus intereses tambi¨¦n pueden salir beneficiados.
La federaci¨®n, defendida por Jos¨¦ Luis Fraile, estima que, de las leyes laborales y deportivas, no se deduce la condici¨®n de comunitario en Karpin. Este argumento fue el que el mismo abogado defendi¨® y gan¨® en la demanda similar de otro jugador ruso, Viktor Onopko, del Oviedo. En este ¨²ltimo caso, el juez estim¨® que la jurisdicci¨®n laboral no era la competente. Y dej¨® a Onopko como extranjero seg¨²n los criterios federativos.
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