Dos de cada tres estadounidenses, contra la batalla en los tribunales

La mayor¨ªa de los estadounidenses no se han impacientado a¨²n con la pol¨¦mica sobre el futuro de la Casa Blanca, pero desean que los resultados oficiales del recuento de Florida marquen su punto final. Si el perdedor oficial en Florida contin¨²a la batalla por medios judiciales, se enfrentar¨ªa al rechazo popular. ?sos son los mensajes que emit¨ªan ayer diversos sondeos. Seg¨²n el de The Washington Post-ABC News, el 67% pide a Gore y Bush que acepten el recuento de Florida y s¨®lo un 28% de firmes militantes dem¨®cratas desea que el pulso siga en los tribunales. El l¨ªmite de la paciencia, seg¨²n The New York Times, es este fin de semana.Los leguleyos segu¨ªan protagonizando la querella, pero Gore y Bush sab¨ªan que ¨¦sta es esencialmente pol¨ªtica y que, como ocurri¨® con el caso Lewinsky, el tribunal definitivo es el de la opini¨®n p¨²blica. Hasta ahora, ninguno gana la batalla de la opini¨®n. Gore encuentra una aprobaci¨®n mayoritaria cuando afirma que un recuento correcto de los votos es m¨¢s importante que una conclusi¨®n precipitada. Pero la gente est¨¢ de acuerdo con Bush en que los escrutinios en Florida no pueden prolongarse hasta que gane Gore y que en alg¨²n momento hay que darlos por terminados.

"?Es mucho pedir que Gore y Bush declaren personalmente que dejar¨¢n que Florida cuente sus votos, aceptar¨¢n sus resultados y se abstendr¨¢n de reclamaciones inflamatorias mientras tanto?", se pregunta The Washington Post. "Va siendo hora de que ambos dejen de actuar como candidatos y empiece a hacerlo como presidenciables", insta The San Jos¨¦ Mercury News. Mucha gente considera que Gore y Bush est¨¢n demostrando falta de talla pol¨ªtica, la misma que hizo que ninguno obtuviera una clara mayor¨ªa.

Con la serenidad demostrada al emprender su previsto viaje a Asia y la moderaci¨®n de sus comentarios poselectorales, Clinton demuestra estar muy por encima de los dos pol¨ªticos que se disputan su herencia.