Colapso en la Torre de Babel
No hay salidas de emergencia, las barreras arquitect¨®nicas impiden el normal acceso a los alumnos minusv¨¢lidos, y los 2.500 estudiantes del centro se api?an en tan s¨®lo 10 aulas. Es como impartir clase en una lata de sardinas. Adem¨¢s, la falta de espacio obliga a que la atenci¨®n del profesor al alumno tenga que realizarse en los pasillos, y el centro carece de sala de estudio y sistemas de calefacci¨®n y refrigeraci¨®n.El panorama que para el alumno presenta la Escuela Oficial de Idiomas de Elche es desalentador, y el Gobierno valenciano ha hecho hasta el momento o¨ªdos sordos a la queja de toda la comunidad educativa de esta escuela, alumnos, padres y profesores. Los 13 a?os de reivindicaciones para que Elche pueda contar con una escuela de idiomas en condiciones no han sido raz¨®n suficiente para que la Administraci¨®n auton¨®mica contemple en sus presupuestos de 2001 alguna partida que financie un proyecto, y ello a pesar de contar desde finales del a?o pasado con terrenos cedidos por el Ayuntamiento ilicitano para este fin.
La situaci¨®n de saturaci¨®n del centro, y la escasa sensibilidad mostrada por la Consejer¨ªa de Educaci¨®n, ha llevado a los alumnos de la Escuela Oficial de Idiomas a constituirse en asociaci¨®n para presionar a¨²n m¨¢s al Gobierno auton¨®mico, y tambi¨¦n ha motivado la puesta en marcha de una campa?a de recogida de firmas. En una semana, los alumnos han captado 2.300 firmas de ilicitanos que se suman a la demanda en pro de una escuela en condiciones de garantizar una ense?anza de calidad. Seg¨²n la directora de la escuela, Remei Selva, continuar¨¢ la recogida de firmas hasta los primeros d¨ªas de diciembre, y ser¨¢n enviadas a la Consejer¨ªa de Educaci¨®n. Selva asegura que la saturaci¨®n de la escuela no s¨®lo impide una ense?anza digna para el alumno, sino que est¨¢ limitando las posibilidades de ampliaci¨®n del centro a otros idiomas para los que hay demanda en Elche. Es el caso del valenciano, el ruso y el ingl¨¦s, idioma este ¨²ltimo que precisa de m¨¢s aulas para cubrir nuevas peticiones de matr¨ªcula. Por todo ello, Remei Selva califica la situaci¨®n de "horrorosa", y aporta un dato significativo: 77 grupos de alumnos se agolpan en 430 metros cuadrados.
El horizonte que se avecinano es menos desalentador, por cuanto no hay presupuesto para 2001, y adem¨¢s la consejer¨ªa pretende ahora elaborar un proyecto nuevo y contratar a un arquitecto diferente. Es la vuelta a empezar, mientras que el terreno cedido por el Ayuntamiento ilicitano para la nueva escuela continuar¨¢ siendo un solar, al menos durante un a?o m¨¢s. Son terrenos emplazados en el campus de la Universidad Miguel Hern¨¢ndez, entre el edificio Altabix y la avenida del Ferrocarril, donde tambi¨¦n se prev¨¦ la construcci¨®n del instituto n¨²mero 8. Seg¨²n la edil de Educaci¨®n en el Consistorio ilicitano, Encarna Marco, "hay proyecto, hay terrenos, y hay demanda, pero no hay voluntad pol¨ªtica para llevarlo a cabo".
Mientras tanto, los estudiantes contin¨²an sin encontrar el idioma adecuado para que el gobierno valenciano les atienda. Ni el castellano ni el valenciano les ha servido hasta ahora.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.