El fot¨®grafo Wolfgang Tillmans gana el Premio Turner de Arte
Wolfgang Tillmans, fot¨®grafo alem¨¢n de 32 a?os asentado en Londres desde la d¨¦cada de los noventa, gan¨® anoche el Premio Turner, el galard¨®n art¨ªstico m¨¢s prestigioso a la vez que pol¨¦mico del Reino Unido. Si bien no part¨ªa como favorito, sus 57 fotograf¨ªas colgadas sin marco en una de las salas de la galer¨ªa Tate Britain le valieron una recompensa de 20.000 libras (5.500.000 pesetas) y el privilegio de ser consideradas la expresi¨®n m¨¢s completa de arte contempor¨¢neo presentada en el pa¨ªs en el a?o 2000.Aturdido por la elecci¨®n, Tillmans no pudo evitar una exclamaci¨®n entre satisfecha y aliviada cuando el dise?ador de moda Paul Smith pronunci¨® su nombre al final de la cena que corona la votaci¨®n del premio. Los otros tres finalistas, el brit¨¢nico Glenn Brown (pintor), la japonesa Tomoko Takahashi (instalaci¨®n de objetos cotidianos) y el holand¨¦s Michael Raedecker (pintor que borda tambi¨¦n el lienzo) abandonaron la Tate Britain de vac¨ªo, pero sus obras podr¨¢n contemplarse hasta el pr¨®ximo 14 de enero en la propia galer¨ªa.
Tillmans hab¨ªa dividido a los cr¨ªticos brit¨¢nicos con sus im¨¢genes de flores en frascos de mermelada y sus desnudos distribuidos por las paredes de la sala de arte como los carteles que forran las habitaciones de adolescentes. Sin hacer distingos entre el reportaje fotogr¨¢fico, las fotos de moda o la fotograf¨ªa como arte, su obra repasa h¨¢bitos de treinta?eros desde las fiestas sin fronteras hasta el ambiente de la droga y rostros que miran fijamente al espectador dispuestos a intimidarle. Para sus partidarios, Tillmans ha elevado la fotograf¨ªa a cr¨®nica certera de su generaci¨®n. Sus detractores manten¨ªan ayer, por el contrario, que sus instant¨¢neas distan de ser originales.
Pol¨¦mica
Adem¨¢s de su fama y jugosa dotaci¨®n, el Premio Turner suscita todos los a?os la pol¨¦mica que le ha convertido en el galard¨®n m¨¢s codiciado del Reino Unido. El a?o pasado, la cama sucia y revuelta de Tracie Emin, una especie de atormentado autorretrato, anim¨® a la cr¨ªtica a calificar el premio mismo de farsa. Sus airados comentarios sirvieron, no obstante, para que 140.000 personas visitaran la exposici¨®n. Antes de ella, los corderos metidos en formol de Damien Hirst hab¨ªan erizado ya a los expertos y confundido al p¨²blico.Esta vez la controversia ha sido algo m¨¢s erudita. Glenn Brown, el ¨²nico brit¨¢nico de los seleccionados, reproduce desde hace a?os la obra de artistas famosos como Dal¨ª o De Kooning con un toque personal que hab¨ªa evitado las acusaciones de plagio. Hasta ahora. Uno de los cuadros presentados en Londres muestra una nave interplanetaria tan parecida a una ilustraci¨®n de ficci¨®n cient¨ªfica firmada en 1974 por Anthony Roberts, que, horas antes de la votaci¨®n, hasta la prensa m¨¢s seria del pa¨ªs se preguntaba cu¨¢les son los l¨ªmites de la "inspiraci¨®n tomada prestada de otros artistas".
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.