Ge¨®logos espa?oles sit¨²an la pen¨ªnsula Ib¨¦rica de hace 600 millones de a?os

Los continentes se han movido a lo largo de la historia geol¨®gica (de miles de millones de a?os) de un extremo al otro del globo terr¨¢queo, junt¨¢ndose y separ¨¢ndose en un vaiv¨¦n que a¨²n contin¨²a. Hasta ahora se pensaba que el noroeste de la pen¨ªnsula Ib¨¦rica estaba situado, hace unos 600 millones de a?os, en una esquina del macrocontinente Gondwana: sin embargo, ha sido posible colocarlo en el mapa con mayor exactitud gracias a la t¨¦cnica de dataci¨®n U-Pb (uranio plomo), utilizada por primera vez por ge¨®logos espa?oles para resolver un problema geol¨®gico.

Como joyeros

"Pens¨¢bamos, comparando el dogma establecido con nuestras investigaciones anteriores, que pasaba algo raro, as¨ª que decidimos apostar por una hip¨®tesis poco probable y result¨® ser cierta." Dos ge¨®logos espa?oles, Javier Fern¨¢ndez Su¨¢rez y Gabriel Guti¨¦rrez Alonso, han aplicado por primera vez en el mundo la t¨¦cnica de dataci¨®n U-Pb (uranio plomo) por ablaci¨®n por l¨¢ser para resolver un problema geol¨®gico. Gracias al uso de esta tecnolog¨ªa y a su hip¨®tesis de trabajo, han podido averiguar d¨®nde estaba la pen¨ªnsula Ib¨¦rica, concretamente la actual esquina noroeste (Galicia y parte de Asturias), hace aproximadamente 600 millones de a?os.A lo largo de su historia geol¨®gica, que se mide en miles de millones de a?os, la mayor¨ªa de las rocas se hacen pedazos y vuelven a unirse y se rompen y se separan nuevamente muchas veces, lo que dificulta saber qu¨¦ pas¨® antes de la ¨²ltima vez que se form¨® la roca tal y como la vemos ahora. Dentro de las rocas, de casi todas ellas, hay un mineral llamado circ¨®n, cuyos diminutos cristales, de entre 20 y 150 micras, tienen la particularidad de pasar de ¨¦poca a ¨¦poca y de roca en roca sin cambiar. Gracias a su estudio es posible saber con razonable certeza diversos aspectos de la historia de las rocas que lo contienen. "Lo que hemos hecho", afirma Guti¨¦rrez, profesor de Geolog¨ªa Estructural en la Universidad de Salamanca, es consultar el reloj que las rocas tienen dentro para saber su evoluci¨®n".

Rompecabezas

En el campo, los ge¨®logos recogen las rocas y, en el laboratorio, las muelen y las someten a distintos procesos f¨ªsicos y qu¨ªmicos hasta que obtienen los circones. "De cada 10 kilos de rocas", dice Fern¨¢ndez, "podemos sacar unos miligramos de circones, que despu¨¦s recogemos con pinzas de precisi¨®n y colocamos en resinas. Tenemos que trabajar con lupa, como joyeros". Los min¨²sculos circones son sometidos despu¨¦s a la t¨¦cnica de ablaci¨®n por l¨¢ser, que Fern¨¢ndez ha llevado a cabo en la Universidad Memorial, en Terranova, Canad¨¢, en la que pas¨® sus a?os posdoctorales. "No es f¨¢cil conseguir acceso a estos equipos anal¨ªticos. Se trata de t¨¦cnicas muy costosas y muy solicitadas, por lo que no basta con pagar el precio, hay que tener proyectos interesantes y que gusten a los que tienen los aparatos". En Espa?a no hay sistemas como ¨¦ste para datar los circones.Un proyecto de los dos cient¨ªficos ha sido seleccionado por los laboratorios del Museo de Historia Natural de Londres, donde est¨¢ Teresa Jeffries, "la m¨¢xima experta mundial en estas t¨¦cnicas". "En Londres vamos a comprobar si con otra longitud de onda en el l¨¢ser podemos obtener resultados m¨¢s precisos para nuestros circones. Es un privilegio tener durante un mes una m¨¢quina as¨ª a tu disposici¨®n y poder investigar con ella, pero nuestro trabajo tambi¨¦n les va a ayudar a poner a punto la t¨¦cnica".

El l¨¢ser, gracias a su enorme precisi¨®n, permite hacer un disparo de un di¨¢metro de unas 10 a 30 micras en el circ¨®n. El disparo se hace dentro de una c¨¢mara de vac¨ªo para poder analizar all¨ª el plasma que se forma con la volatilizaci¨®n del circ¨®n, plasma en el que se mide, mediante espectrometr¨ªa de masas, la relaci¨®n isot¨®pica de uranio, plomo y torio. Del an¨¢lisis de esos valores se deduce la edad de los circones, lo que permite conocer aspectos muy variados de la historia geol¨®gica de las rocas.

"En las rocas en las que hemos estado trabajando, que proceden del noroeste de la Pen¨ªnsula, hemos encontrado, mayoritariamente, tres tipos de circones: de hace entre 600 y 700 millones de a?os, de hace entre 900 y 1.100 y otros de unos 2.000 millones de a?os de antig¨¹edad". Han sido los circones del segundo grupo, los que tienen en torno a mil millones de a?os, los que han proporcionado las bases de la hip¨®tesis de trabajo. "En muchos sitios encontramos circones del primer y del tercer tipo, pero estos del segundo grupo son muy raros. Pertenecen a la llamada edad Grenville y es la primera vez que se encuentran en rocas espa?olas".

Para poder responder a la pregunta de c¨®mo esos circones hab¨ªan llegado hasta all¨ª es necesario rehacer los mapas que hasta ahora se ten¨ªan sobre Gondwana, el continente primigenio. Ese primer trozo conocido de Iberia estaba junto a lo que millones de a?os m¨¢s tarde ser¨ªan los estados de Carolina del Norte y del Sur, en Estados Unidos; Avalonia (la actual Terranova) y la parte nororiental de la actual Am¨¦rica del Sur, pero no, como se cre¨ªa hasta ahora, junto al actual norte de ?frica. Precisamente, hasta ahora se hab¨ªa colocado a la vieja Iberia junto a lo que despu¨¦s ser¨ªa el norte de ?frica porque en ninguno de los dos lugares hab¨ªan aparecido circones de edad Grenville, los de hace unos 1.000 millones de a?os, descubiertos por Fern¨¢ndez y Guti¨¦rrez. Tampoco se han encontrado circones de este tipo en el oeste de Europa, lo que sugiere una historia geol¨®gica distinta para Iberia que para otras zonas europeas.

"Ahora estamos preparando un proyecto para determinar si hay circones de este tipo en el actual norte de ?frica, el suroeste de Iberia y en la Breta?a francesa, para determinar con mayor exactitud si Iberia estaba, hace 600 millones de a?os, junto a estos pedazos de tierra". Si consiguen llevar a cabo su proyecto, que se ha visto afectado por el retraso en la concesi¨®n de las ayudas por parte del Ministerio de Ciencia y Tecnolog¨ªa, podr¨¢n colocar con mayor precisi¨®n la pieza de Iberia en el complicado rompecabezas de Gondwana.La pen¨ªnsula Ib¨¦rica, tal y como la conocemos, es un territorio muy joven, ya que todas las cadenas monta?osas actuales, por ejemplo, han surgido en los ¨²ltimos 20 o 25 millones de a?os.