Plan piloto para instalar pulseras a 30 presos en r¨¦gimen abierto

Un total de 30 presos que actualmente se encuentran clasificados en tercer grado se acoger¨¢n a partir del 15 de diciembre a una experiencia piloto que ha puesto en marcha el Departamento de Justicia de la Generalitat y que les permitir¨¢ pernoctar en su domicilio gracias a la instalaci¨®n de un sistema telem¨¢tico de control. El periodo de aplicaci¨®n ser¨¢ de seis meses y si la iniciativa tiene ¨¦xito la Generalitat pretende extenderla a m¨¢s reclusos. La consejera N¨²ria de Gispert explic¨® ayer que en el futuro se crear¨¢ un grupo de evaluaci¨®n en el que estar¨¢n representados jueces y fiscales.Una experiencia similar a ¨¦sta se aplica desde hace semanas en la c¨¢rcel madrile?a de mujeres Victoria Kent. En el caso de Catalu?a, la treintena de reclusos que se beneficiar¨¢n de la iniciativa est¨¢n ingresados en las secciones abiertas de la prisi¨®n barcelonesa de Wad-Ras. 25 de ellos ser¨¢n hombres y cinco, mujeres, y todos son residentes de Barcelona o de su ¨¢rea metropolitana.

Todos estos internos est¨¢n en r¨¦gimen abierto desde hace m¨¢s de un a?o y ¨²nicamente acuden a la prisi¨®n a dormir. El sistema de control consiste en la instalaci¨®n de una pulsera en el tobillo que emite una se?al que s¨®lo capta un receptor instalado en el domicilio del recluso. El receptor puede programarse seg¨²n las circunstancias de cada recluso, por lo que permite saber si ¨¦ste cumple o no con su compromiso y acude a casa a pernoctar. Esta posibilidad est¨¢ prevista en el Reglamento Penitenciario pero hasta ahora no se hab¨ªa aplicado.

La pulsera es herm¨¦tica y resistente y no puede manipularse ni desprenderse del cuerpo durante el tiempo que deba llevarla el recluso. En caso contrario, el receptor lo advertir¨ªa. Si el recluso cumple lo pactado es muy probable que se produzca una progresi¨®n de grado antes de obtener la libertad condicional. En caso contrario, se producir¨ªa una regresi¨®n.

En todos los casos, la iniciativa es voluntaria y ha de contar tambi¨¦n con el respaldo de la familia del recluso. En Catalu?a hay actualmente unos 6.000 reclusos, de los cuales un millar est¨¢ en r¨¦gimen abierto.