Carrillo defiende el comunismo, pese a "sus errores y sus cr¨ªmenes"
Un ensayo del veterano l¨ªder pol¨ªtico repasa la historia del siglo XX
El movimiento comunista ha ayudado al avance de la Humanidad. As¨ª de tajante se mostr¨® ayer Santiago Carrillo al presentar su libro ?Ha muerto el comunismo? (Plaza&Jan¨¦s), donde repasa desde una ¨®ptica personal la trayectoria de los comunistas en todo el mundo a lo largo del siglo XX. No obstante, el que fuera secretario general del PCE entre 1960 y 1982 reconoci¨® "errores y cr¨ªmenes", especialmente en la URSS de Stalin.
Santiago Carrillo (Gij¨®n, 1915) ofreci¨® una definici¨®n de lo que significa hoy ser comunista. "Se trata", coment¨®, "de no ser dogm¨¢tico, de ser partidario de la libertad y de la democracia y de oponerse al sistema capitalista. De cualquier modo, el capitalismo debe ser sustituido por otro sistema donde prime el inter¨¦s general frente al lucro y al beneficio individual". El veterano dirigente comunista, retirado de la pol¨ªtica activa desde hace m¨¢s de una d¨¦cada, englob¨® bajo esta definici¨®n tanto "a los socialistas de verdad como a los comunistas autocr¨ªticos con su pasado".Carrillo dej¨® claro que no hab¨ªa pretendido escribir una historia en sentido estricto del movimiento comunista internacional, sino que hab¨ªa intentado repasar la evoluci¨®n de los comunistas a trav¨¦s de sus experiencias y opiniones. El libro est¨¢ dividido en dos partes, una primera dedicada en exclusiva al comunismo sovi¨¦tico, desde Lenin hasta Gorbachov; y una segunda parte, donde analiza desde la III Internacional hasta la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn. Por sus p¨¢ginas desfilan personajes como Lenin, Stalin, Jruschev, Gorbachov, Mao, Tito o Gramsci, entre otros.
A punta de bayonetas
Al enjuiciar las razones que llevaron al derrumbamiento del comunismo en Europa oriental, Carrillo explic¨®: "La ca¨ªda r¨¢pida, estrepitosa y sin oposici¨®n de los reg¨ªmenes de Europa oriental se debi¨® a que el comunismo fue impuesto por las bayonetas del Ej¨¦rcito rojo tras el final de la II Guerra Mundial. Cuando las bayonetas dejaron de sostener a esos reg¨ªmenes, se cayeron. El pecado, sancionado por los acuerdos de Yalta, pasa por llevar el socialismo a punta de bayoneta".En una reflexi¨®n sobre la actualidad, Carrillo puso en la picota el papel de los partidos pol¨ªticos, especialmente los de izquierda. "Los partidos se hallan en un proceso de crisis", coment¨®, "y cabe plantearse si son v¨¢lidos hoy como instrumento de intervenci¨®n. Hay que revisar el concepto de partido de vanguardia porque hoy es imposible un cambio social sin el respaldo de un poderoso movimiento popular".
En la presentaci¨®n del ensayo, Joaqu¨ªn Estefan¨ªa, director de Opini¨®n de EL PA?S, indic¨® que "el capitalismo en una sociedad globalizada como la actual no tiene patria ni defiende intereses nacionales". "Por ello", a?adi¨®, "el reto de la izquierda apunta a trabajar tambi¨¦n a nivel internacional". Estefan¨ªa subray¨® que el libro de Carrillo se encuentra en las ant¨ªpodas de una revisi¨®n de la historia que equipara el comunismo con el fascismo, como dos ideolog¨ªas totalitarias. "Carrillo", dijo Estefan¨ªa, "entiende que el movimiento comunista no fue una ilusi¨®n sino una realidad que luch¨® por ideales de libertad, igualdad y fraternidad".
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