Trofeos festivaleros

Mal de las 'vacas locas'

Es bien sabido que en los festivales el p¨²blico va a divertirse sin importarle la seriedad y verdad del toreo y es demasiado generoso en la repartici¨®n de trofeos.Pero en este festival los diestros se estrellaron contra unos utreros gordos y salvajes, pitados y abucheados en el arrastre por su excesiva mansedumbre. En vez de acometer a los enga?os rebrincaban sobre ellos, pegaban arreones, reculaban, sal¨ªan sueltos y, a la hora del castigo, se escup¨ªan descaradamente en el encuentro con el peto. Es decir, una verg¨¹enza de encierro.

El ejemplar aguante, la imaginaci¨®n y el arrojo de El Juli fue palpable en su pelea con el sexto, que se caracteriz¨® por regatear las embestidas, llevar la cabeza alta y hacer medio viaje. De hinojos lo esper¨® para darle dos espectaculares largas cambiadas y continuar en los medios lance¨¢ndolo. Realiz¨® un quite compuesto de los espectaculares capotazos denominados lopezinas e hizo que el p¨²blico lo aplaudiera. Exponiendo mucho banderille¨® y en el segundo par fue perseguido pero alcanz¨® a saltar al callej¨®n. Mulete¨® con aguante y valor siendo trompicado y desarmado dos veces pero sin inmutarse y con m¨¢s arrestos continuaba la lucha por lo que el p¨²blico se puso de pie y con entusiasmo le aplaudi¨® y empez¨® a gritarle "torero, torero". De un estoconazo hizo rodar al bicho sin puntilla.

Curro Rivera, hecho un jabato, dando la impresi¨®n de un novillero en busca de cartel, con gusto y elegancia veronique¨® al rajado tercero. Jug¨¢ndose el pellejo, hizo un escalofriante quite por gaoneras. Tras unas persecuciones maratonianas por todo el redondel logr¨® que el buey le embistiera y le enhebr¨® dos emotivas tandas, una de derechazos y otra de naturales.

Por su h¨¢bil labor al abanto sobrero que sustitu¨ªa al segundo y que estaba reparado de la vista, seg¨²n el juez de plaza, Eloy Cavazos merec¨ªa el trofeo, pero el respetable no estuvo de acuerdo y cuando el veterano matador iba a iniciar la vuelta al ruedo, hubo una protesta generalizada en los tendidos y el torero opt¨® por meterse al burladero.

Al peligroso cuarto, que tambi¨¦n debi¨® ser devuelto porque no acudi¨® al caballo, Ortega Cano, con oficio y serenidad, le hizo la lucha pues el ejemplar rebrincaba por encima del capote. Termin¨® lidi¨¢ndolo y a base de doblones lo traste¨® consiguiendo que por lo menos bajara la cabeza y termin¨® despach¨¢ndolo de una buena estocada.

Guillermo Capetillo anduvo desconfiado y no se acomod¨® con el quinto porque derrotaba. Adem¨¢s, se puso pesado con el estoque y el p¨²blico lo abuche¨®.

Con el alegre y codicioso que abri¨® plaza con un retraso de 45 minutos, Andy Cartagena emocion¨® a la muchedumbre por su lucida colocaci¨®n al quiebro y al viol¨ªn de tres banderillas largas. Siempre llev¨® al pronto ejemplar a la grupa y sus giros inveros¨ªmiles antes y a la salida de poner las banderillas cortas le fueron muy aplaudidos.

Por otra parte, la Asociaci¨®n Nacional para la Protecci¨®n y el Bienestar de los Animales (ANPBA)ha enviado un escrito al ministro del Interior en el que solicita que se modifique el Reglamento de Espect¨¢culos Taurinos "con prohibici¨®n de los instrumentos de descabello y apuntillamiento, de acuerdo con la normativa obligatoria y vinculante". Dicha asociaci¨®n se refiere al decreto que establece la destrucci¨®n de materiales de riesgo relacionados con el mal de las vacas locas.