50 a?os de apertura de la caja GUILLEM MART?NEZ
- Fiesta en Amarcor. El pasado jueves los empordaneses decidieron celebrar el cincuentenario de Pandora y el holand¨¦s errante, una peli que se rod¨® en Tossa, el Empord¨¤ y Girona en 1950 y que se estren¨® en 1951. Los aniversarios son, de hecho, muy poco cient¨ªficos. Verbigracia: para la Iglesia cat¨®lica, tu cumple es nueve meses y 20 minutos antes de la fecha de tu cumple. En todo caso, algunos empordaneses fueron a ver el jueves Pandora y etc al cine Arinko, convocados por la revista La Proa, Arts Esc¨¨niques y el Ayuntamiento de Palam¨®s. Fue una velada divertida, que empez¨® a la hora H, cuando toda la gente de Palam¨®s avanz¨® en una sola direcci¨®n -el cine- con una sonrisa en la boca de la cara. Como en las pelis de Fellini, en las que todo el mundo camina feliz porque van a ver una cosa fabulosa que s¨®lo ellos saben. - ?Y qu¨¦ saben? El Empord¨¤, as¨ª, a lo tonto, tiene una grande y extra?a filmograf¨ªa, especializada en pel¨ªculas de una belleza perpleja. Ah¨ª est¨¢ Pandora, una extra?a pel¨ªcula de amor humano y sobrehumano, protagonizada por dos seres inmortales. As¨ª explicado, parece una historia de amor entre Obi Wan Kenobi y la Power Ranger roja. Pero es todo lo contrario.
Cuando uno ve Pandora, por ejemplo, piensa en una regi¨®n de su vida. Cuando piensas por primera vez en esa regi¨®n de tu vida, la vida ya no es la misma. De repente el ¨²ltimo verano, protagonizada por Lyz Tylor -durante el rodaje, la t¨ªa guarri se secaba tras la ducha con the famouse colcha de oro de La Gavina, me comunican- y Monty Cleef -con careto nuevo tras el accidente que tuvo y que convirti¨® una cara bella en una cara humana, es decir, herida-, tambi¨¦n es otro pelicul¨®n perplejo. Lo que empieza siendo un thriller con historia de amor pe?aza, luego va y se va quedando contigo adoptando las formas de, progresivamente, thriller psicol¨®gico, thriller m¨ªstico y, finalmente, belleza pura.
Estrenada en Espa?a s¨®lo en v¨ªdeo -v¨¦anla, porl la gloria de mi madrerl, jarl-, El jardinero espa?ol, con Dirk Bogarde es otra peli perplejo-empurdanesa. Extra?¨ªsima. Posiblemente explica un mundo homosexual. Aunque no estoy muy seguro. Bueno. El rodaje de Pandora fue puro pitote. Los supervivientes a 1950 siempre tienen algo que explicar sobre ese rodaje. Un rodaje colectivo, en el que participaron varios pueblos por la activa -protagonistas-, o por la pasiva -en pitotes posjornada laboral, como uno consistente en improvisar una corrida de toros en El Castell, me comunica un antiguo usuario de esa corrida-. Las primeras palabras pronunciadas en la peli por unos pescadores -aut¨¦nticos; hablan en estilo Pasolini-, son vocablos en catal¨¢n. Los primeros en un filme desde que los malos ganaron la guerra, y un homenaje del director al colectivo que hizo de decorado sentimental de la peli. Cuando la peli se estren¨® en Sant Feliu, y el p¨²blico escuch¨® "hem capturat una balena", empez¨® a llorar y aplaudir. Era su peli.
No se pierdan La proa de la pasada semana, que ven¨ªa equipada de serie con un fant¨¢stico reportaje sobre el cincuentenario de la cosa, fabricado por el costabrav¨®logo Llu¨ªs Molinas con entrevistas a empordaneses coet¨¢neos del evento. Molinas presenta una exclusiva c¨®smica: Pandora se rod¨® donde se rod¨® porque Alberto Puig Palau, el t¨ªo Alberto de la canci¨®n de Serrat, conoci¨® a Albert Lewin -el director de la peli-, en Londres, se lo llev¨® a Castell y le comi¨® el coco.
Por cierto, la idea de introducir un torero en el gui¨®n, y de que ese torero fuera el grande Mario Cabr¨¦, fue tambi¨¦n del t¨ªo Alberto.
- El amor como caja de Pandora. Cabr¨¦, gran ide¨®logo y presidente honor¨ªfico de la fundaci¨®n Charnego Power -integrada por tipos chulos y con hambre de gol, y que me acabo de inventar ahora mismo-, hizo el polvo de su vida durante ese rodaje. Con Ava Gardner. Seg¨²n Ava en sus formidables memorias, fue tras una trompa, tambi¨¦n formidable. De esos polvos, en todo caso, sali¨® una reconstrucci¨®n de la biograf¨ªa de Cabr¨¦ -algo muy parecido al amor-, y un libro de poemas.
He buscado como un desesperado ese libro. En la biblio de Catalunya s¨®lo hay un libro del torero-actor-poeta, ganador, por cierto, de un Premi Ciutat de Barcelona. Se trata de poemas pelotas escritos a la monja que le limpiaba en el hospital cuando lo de Ava ya quedaba lejos. Esa relaci¨®n con Ava quem¨® muchas energ¨ªas durante el rodaje. Y, sobre todo, quem¨® a Sinatra, que se present¨® en un plis plas en el Empord¨¤ a ver qu¨¦. Posteriormente, quem¨® el matrimonio con Sinatra. A?os despu¨¦s, Ava, quemada por el alcohol, fij¨® su residencia en Madrid. Y se dedic¨® a beber y a tirarse a jovencitos. El Fari, seg¨²n cuenta cada vez que puede, fue uno de ellos. Glups.
El otro d¨ªa, por cierto, estuve comiendo con un oficial del ej¨¦rcito republicano que, en otros tiempos, tuvo una relaci¨®n con Carmen Broto y con Ava Gardner. La vida es rar¨ªsima. Las relaciones de una persona, quiz¨¢s, son esa ciudad en el cielo de la que hablaba San Agust¨ªn. Esas ciudades son un infierno. O un para¨ªso. Pandora explica esa ciudad en el cielo de dos personas muertas. Desde una tierra que se llama Empord¨¤.
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