La televisi¨®n francesa evoca un episodio olvidado del antifranquismo

En octubre de 1944, entre 7.500 y 10.000 guerrilleros espa?oles invadieron el valle de Ar¨¢n con el prop¨®sito de propiciar un levantamiento popular que acabase con el franquismo o de provocar una crisis de suficiente envergadura como para forzar a los ej¨¦rcitos aliados a intervenir y derribar a una dictadura puesta en pie con la ayuda inestimable de fascistas italianos y nazis alemanes. El cineasta Jorge Amat acaba de evocar ese episodio mal conocido de nuestro pasado reciente en una pel¨ªcula que precisamente lleva por t¨ªtulo el nombre del valle y que estrenar¨¢ la cadena France 3.

"Valle de Ar¨¢n es una producci¨®n estrictamente francesa, de France 3. Intent¨¦ encontrar coproductor espa?ol, en TVE, ARTE Espa?a o la catalana TV-3, y todos en un primer momento dijeron que s¨ª, pero luego no hubo manera de concretar nada. Pasa el tiempo, cambian los responsables, los nuevos no quieren asumir lo acordado por sus predecesores, y hay que volver a empezar", cuenta el realizador.Jorge Amat, autor del documental Las paradojas de Luis Bu?uel, es hijo de exiliados republicanos espa?oles. Su empe?o es poner en pie proyectos audiovisuales que interesen a los dos lados de los Pirineos y que exploren el pasado de los militantes de izquierdas (su padre Federico Melchor, fue director de Mundo Obrero).

"En su d¨ªa la prensa franquista no dijo nada de la invasi¨®n y s¨®lo cuando el ej¨¦rcito dirigido por Moscard¨® la hubo rechazado salieron art¨ªculos tendenciosos que hablaban de bandas de delincuentes", los que hab¨ªan liberado Foix, Toulouse o Limoges de los ocupantes nazis, cuenta Jorge Amat a prop¨®sito de estos olvidados guerrilleros.

"Eran unos 30.000, organizados de manera independiente, con un mando propio, espa?ol. El trato era muy simple: ayudaban a la Resistencia francesa a cambio de que cuando ¨¦sta llegase al poder, les ayudase a echar a Franco". La segunda parte del trato no pudo cumplirse.

En Valle de Ar¨¢n se entrevista a supervivientes de la invasi¨®n, de uno y otro bando: "El falangista explica que ¨¦l hizo las maletas cuando supo que los aliados acababan de desembarcar en Normand¨ªa en junio de 1944, pero pocas semanas despu¨¦s americanos e ingleses dejaron claro que no iban a hacer nada para derribar a Franco".

"Para los comunistas franceses", explica Amat, "era una manera m¨¢s de recordarle a De Gaulle que ellos estaban ah¨ª y que ten¨ªan muchos hombres armados; para los comunistas espa?oles, en concreto para Carrillo, el fiasco militar le permiti¨® deshacerse de Monz¨®n y aumentar much¨ªsimo su peso dentro del partido. Para quienes cruzaron la frontera la aventura tuvo distintos finales. Unos pocos murieron, algunos centenares pasaron muchos a?os en las c¨¢rceles franquistas, y para una parte de los que regresaron supuso convertirse en gendarmes y que les encargaran vigilar la misma frontera que acababan de violar". Pero para la mayor¨ªa, a?ade el cineasta, "fue un ¨²ltimo gesto de rebeli¨®n antes de incorporarse a la vida civil en Francia".