De la esperanza al abucheo

Un empate y gracias. El Camp Nou empieza ya a estar m¨¢s que harto. Ni siquiera le queda el consuelo de los tres balones enviados al palo en el primer tramo en remates de Abelardo y Kluivert (dos). Parece que no hay forma de que el Bar?a gane de forma pl¨¢cida un partido en casa. Los azulgrana, enganchados a su atractiva reacci¨®n en Bala¨ªdos, emborronaron una noche que pint¨® de entrada muy bien pero que decay¨® hasta un f¨²tbol insulso ante un equipo que en toda la segunda parte no chut¨® ni una sola vez a puerta.Rivaldo marc¨® de penalti y Verheyen empat¨® despu¨¦s tras una cadena de errores que retrat¨® a la defensa y dej¨® vendido al debutante Reina. La hinchada, que encima tuvo que o¨ªr los c¨¢nticos de los belgas a favor de Figo, despidi¨® al Bar?a con un elocuente abucheo.

Todo el f¨²tbol azulgrana se limit¨® a la media hora inicial. Ni siquiera aprovech¨® su superioridad num¨¦rica en los ¨²ltimos 20 minutos por expulsi¨®n de Van der Heyden. El marcador logrado en Brujas (0-2) fue el mejor b¨¢lsamo para el Bar?a, que ofreci¨® su f¨²tbol de siempre: tuvo la pelota, triangul¨®, busc¨® la profundidad abriendo el campo con Overmars, que se crece d¨ªa a d¨ªa, y Sim?o, adem¨¢s de vivir de la constante movilidad de Kluivert y de Rivaldo, en la media punta. Pero no s¨®lo eso: el Bar?a presion¨® y se anticip¨® hasta hipnotizar el partido. El gol ten¨ªa que llegar por su propio peso. Rivaldo y Sim?o bordaron un contraataque en dos pases, pero Kluivert no se enter¨®. Un minuto despu¨¦s, sin embargo, enmend¨® el error engendrando otra contra, que a punto estuvo de culminar Overmars, quien se perfil¨® muy bien. De Cock, su marcador, le derrib¨® en el ¨¢rea, y el brasile?o no desperdici¨® el penalti.

Todo estaba encarrilado hasta que poco despu¨¦s lleg¨® el absudo gol encajado por Reina. Fue una cadena de desprop¨®sitos desde el pase atr¨¢s de Abelardo a la falta de entendimiento entre Petit y el debutante. El empate desconcert¨® al Bar?a, que pas¨® momentos de aprensi¨®n. Todo el posible encanto se desvaneci¨® en la segunda parte. El Bar?a, con el pase en el bolsillo, se conform¨®. La afici¨®n reivindic¨® sus derechos por acudir al Camp Nou en medio de un enorme puente y empez¨® a silbar cualquier error. Van der Heyden recibi¨® la segunda amarilla y el Bar?a ni siquiera ante 10 aument¨® su cuenta.