El canal internacional

Recientemente regres¨¦ de China, donde trabajaba como lectora de espa?ol en la Universidad de Pek¨ªn. A pesar de haber sido una experiencia fant¨¢stica y muy enriquecedora, tanto a nivel personal como profesional, me ha dolido comprobar la imagen que, a trav¨¦s del canal internacional, da Espa?a en este pa¨ªs (y me consta que en toda Asia), con el que, seg¨²n nuestro presidente de Gobierno, tenemos que estrechar los lazos econ¨®micos, y, c¨®mo no, impulsar el aprendizaje de nuestra lengua. Incluso su alteza real el pr¨ªncipe Felipe estuvo en Pek¨ªn entregando un premio al traductor del Quijote al chino, toda una eminencia, por cierto. Claros s¨ªntomas del inter¨¦s que Espa?a tiene en acercarse al pa¨ªs del Sol Naciente.El espa?ol es una lengua en completo auge en ese pa¨ªs; sin embargo, los alumnos chinos (y los espa?oles que all¨ª residen) que, a trav¨¦s del canal internacional, quieran saber algo m¨¢s de Espa?a o habituarse a la lengua oral, se encuentran con que todo lo que Espa?a tiene que ofrecer son dos culebrones de producci¨®n peruana, dos programas de los ahora llamados de actualidad (sinceramente, no creo que a nadie a tantos miles de kil¨®metros le importe si Roci¨ªto se ha enamorado ni si la ex de Jesul¨ªn adelgaza o engorda), un programa llamado Recorriendo Galicia (las otras comunidades no existimos) y, ?suerte la nuestra!, un telediario. Y si tenemos en cuenta las siete horas que van por delante y que en la mayor¨ªa de las instalaciones universitarias la transmisi¨®n se acaba a las once de la noche (las cuatro en Espa?a), eso es todo lo que nos queda. Por favor, se?ores, ?no creen que Espa?a puede dar un poco m¨¢s de s¨ª?-