Los misteriosos fueras de juego del Atl¨¦tico

Los desconcertantes goles que recibi¨® el Atl¨¦tico en el S¨¢nchez Pizju¨¢n, contra el Sevilla (3-1), han descubierto un nuevo agujero en el castigado conjunto madrile?o. Y no tanto por la forma en la que se produjeron los tres, a partir de unos fueras de juego mal tirados y sin sentido, sino por las posteriores explicaciones que sobre ellos dieron los protagonistas. Que hablan, si no de indisciplina, cuando menos de cierto caos. Los defensas se adelantaron alocadamente por iniciativa personal, pasando por encima del plan t¨¢ctico establecido por el entrenador, sin consultarle siquiera. Y ni los jugadores ni el entrenador han intentado disimular el sinsentido."Fuimos Hibic y yo personalmente los que decidimos tirar las l¨ªneas m¨¢s arriba", confes¨® Juanma L¨®pez el pasado lunes. "No ten¨ªamos entrenado jugar con la defensa adelantada", a?adi¨®, "surgi¨® as¨ª. Ve¨ªamos que lleg¨¢bamos con mucha facilidad y ellos no, y por eso decidimos adelantar las l¨ªneas. Ve¨ªamos imposible que nos ganaran".

Marcos Alonso, que ya nada m¨¢s concluir el partido afirm¨® "no entiendo por qu¨¦ tiramos tan adelante la defensa en el segundo gol", se reafirm¨® ayer en conferencia de prensa: "Yo no mand¨¦ poner la l¨ªnea tan arriba. Eso fue cosa de los jugadores. La tiraron inconscientemente. Es que adem¨¢s yo no puedo ordenar una cosa que ni siquiera hemos ensayado".

El caso es que el domingo por la ma?ana, ante la perplejidad de los aficionados y del propio entrenador -tambi¨¦n del rival- la defensa rojiblanca tiraba el fuera de juego o achicaba el campo adelant¨¢ndose hasta l¨ªmites temerarios. Frente a delanteros tan r¨¢pidos como los del Sevilla, el achique del Atl¨¦tico era un suicidio. Sobre todo cuando no suele hacerlo y no tiene entrenado ese movimiento. La consecuencia de la novedad t¨¢ctica del Atl¨¦tico fue que el Sevilla encaden¨® ocasiones a porrillo. Bastaba conque insistiera en pases largos y carreras de Olivera, V¨ªctor y Ribera a la espalda de los dos centrales, Hibic y L¨®pez. As¨ª pudieron caer cuatro, cinco, seis goles.

El domingo pasado la falta de conexi¨®n entre jugadores y t¨¦cnicos qued¨® en evidencia. Marcos no dio orden de adelantar l¨ªneas y los centrales rozaran el c¨ªrculo central. L¨®pez subi¨® al centro del campo y fue incapaz siquiera de pisar el ¨¢rea en los tres goles sevillanos. S¨®lo bajaron los laterales, Gaspar y Toni, haciendo el doble de esfuerzo. Hibic, por su parte, fue cogido a contrapi¨¦ en todas las ocasiones. Nunca se acerc¨® a los rematadores. No tuvo tiempo ni de reaccionar. Y al Atl¨¦tico le pas¨® lo mismo.

Ciertas versiones relacionan estos errores con la falta de sinton¨ªa existente entre el entrenador y algunos jugadores. "?Est¨¢ loco?", coment¨® ayer un miembro del cuerpo t¨¦cnico del Atl¨¦tico. "Los goles fueron consecuencia de unos errores puntuales, nada m¨¢s. ?C¨®mo van a ser acciones intencionadas?".